Realizar una historieta sobre un adolescente conflictivo. Tomando en cuenta las siguientes circunstancias.
a) Amaneció de muy mal humo y no tiene ganas de ir a la escuela
b) No tiene respeto por las normas y busca eludirlas en todo momento
c) Convive con familiares, vecinos, usuarios del trasporte, profesores y compañeros de clase.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Esa Mañana Juan se levantó con el pié izquierdo. Se dirigió hacia la cocina y se hizo el desayuno, tras esto, decidió que no le apetecía ir a clase. La tomó con cualquiera que le dijera que debía ir y se metió entre las sábanas para dormir de nuevo. Su madre le miró, enfadada y decepcionada por partes iguales. Quería encontrar una manera de que su hijo fuera a clase, por lo que cogió un vaso de agua helada de la cocina y lo tiró encima de la cabeza de su perezoso hijo. Juan entró en cólera, gritó a su madre, se secó y se preparó para ir a al instituto. Una vez allí la cosa no mejoró. Sus profesores le regañaron por ir tarde y él tuvo que reprimir sus ganas de golpear a alguno que otro. Se encontraba mal y tenía hambre. Para provocar a su profesor, y de paso saciar su hambre, se escabulló de la clase y robó un poco de comida de la cafetería. De camino de vuelta a clase se encontró con un niño de primer año que estaba buscando la secretaría para hacer unas fotocopias. Le pegó una colleja frente al director y siguió caminando como si nada. El director le llamó por su nombre, pues ya se conocían de antes. Juan de ignoró por completo y siguió su camino hacia su clase. Quería cabrearle más, llevar al límite a cada uno de sus profesores. Y desde luego, lo consiguió. Aquella tarde Juan salió del instituto antes de tiempo, expulsado. Sabía que las denuncias no tardarían en llegarle a su madre. Se había vengado. Nadie nunca olvidó lo que pasó aquella tarde en la cafetería del instituto Julio Verne.
Golpeó al conductor del autobus, escupió en el jardín de su vecino y volvió a su cama, no le importaba la humedad de sus sábanas, ni el frío, ni nada.
Un cristal roto que viene de fuera suena, hora de levantarse. David con su mechero color lima se dirige a la cocina con la única intención se intentar desvanecer los ruidos de fondo con un buen café acompañado con su cigarrillo. Era un dia normal, quedarse viendo la televisión mientras esperaba a que pasase la segunda hora para ya, dirigir-se a clase con unas ganas de quitarse el estrés a base de pegar al niño de primero de la eso.
Ya en el instituto entra sin autorización ni con una explicación del porque venia a esa hora, se dirige a clase pasando de todo. Cuando se gira la profe aprovecha para sacar el mobil disimulando poniéndolo entre sus pantalones y la mesa. Ya que como siempre, no tenia estuche. Al acabar la tercera hora aprovecha para ir hacia el lavabo y desde allí salir de la ventana sin ningún tipo de esfuerzo. Pero sin darse cuenta de que le esperaban 3 profesores fuera. David empezó a correr entintando hacerles un lío para así escapar de ahí. Ya tranquilo de haber perdido a los profesores se encuentra con Juan, un niño que cada día llegada tarde por la localización de su apartamento. A parte de robarle sus auriculares se despide de el con un gran puñetazo. Al llegar a la parada de autobús David se desmaya.
El estrés generado de su manera de vivir no pudo con él, miles de personas como David tambien se desmayan al no poder soportar la situación. Desgraciadamente nadie lo ayudo porque él no ayudo a nadie.