Realiza una pequeña redaccioncon estas preposiciones
A, ANTE, BAJO, CABE, CON, CONTRA, DE, DESDE, DURANTE, EN, ENTRE, HACIA,
HASTA, MEDIANTE, PARA, POR. SEGÚN, SIN, SO, SOBRE, TRAS, VERSUS Y VÍA.
Respuestas a la pregunta
Bajo el cielo encapotado, durante las fiestas de la cosecha, una joven humilde caminaba de regreso a su casa cargada con una gran cesta de productos que había comprando a muy buen precio en el mercado. Cabe señalar que su familia no se encontraba en una buena situación económica, cuestión que por algún tiempo los había tenido entre la espada y la pared... sin embargo, tras las buenas lluvias con las que Dios los había obsequiado y para fortuna de todos, los precios habían bajado lo suficiente como para permitirles un abastecimiento decente.
Oculta so su capa, mediante la cual también evitaba que se mojase su mercancía, la dama abandonó el centro del lugar, en el que todavía tocaban los músicos, encaminándose así hacia las afueras. Como un día de fiesta más, nadie reparaba en ella; o al menos, eso creía.
Al pasar ante la iglesia, comenzó a escuchar pasos a su espalda. No era de extrañar, incluso a pesar de que aquel no era un camino demasiado transitado ya que, desde que el rey había aprovechado para otorgar aquellos días libres a los campesinos a fin de conmemorar su reciente coronación, todo el mundo se había echado a las calles sin dudar. Sin embargo, según pasaban los segundos y los susurros parecían más cercanos, incluso a pesar de que ella había tomado callejones que rara vez eran tenidos en cuenta, la mujer comenzó a preocuparse.
"Rateros", pensó. Eso debían ser.
Echando a correr rumbo al la cabaña que habitaba, vía el bosque y versus aquellos desconocidos, saltó sobre una de las cercas con las que los vecinos señalaban sus propiedades sin molestarse en mirar atrás. Confiaba en que el tabernero hubiese hecho bien su trabajo y, considerándose más ágil y rápida que ellos, incluso a pesar del peso añadido, era muy complicado que lograsen cumplir tan perniciosas intenciones.
Por segunda vez en aquel día la suerte estuvo de su parte y, finalmente, logró llegar a su hogar sana y salva. Eso sí, también agotada y con la capa destrozada por los enganches de alguna que otra rama con las que se había enfrentado en el camino.