Castellano, pregunta formulada por zorrok36, hace 4 meses

REALIZA UNA LECTURA A LA FABULA ASAMBLEA EN LA CARPINTERIA HAS UN ANALISIS EMPRENDEDOR

En una carpintería hubo una extraña asamblea, las herramientas se reunieron para solucionar sus diferencias. El martillo fue el primero en ejercer la presidencia, pero la asamblea le notificó que debía renunciar. ¿Cuál es la cusa? Hacía demasiado ruido, y se pasaba el tiempo golpeando. El martillo reconoció su culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo ya que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. El tornillo aceptó su retiro, pero a su vez pedió la expulsión de la lija, ya que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. La lija estuvo de acuerdo, con la condición de que fuera expulsado el metro, pues se la pasaba midiendo a los demás, como si él fuera perfecto. En eso entró el carpintero, se puso delantal e inició su trabajo, utilizando alternativamente el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Al final, el trozo de madera se había convertido en un lindo mueble. Cuando la carpintería quedó sola otra vez, la asamblea reanudó la deliberación. Dijo el serrucho: “Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestras flaquezas y concentrémonos en nuestras virtudes”. La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba solidez, la lija limaba asperezas y el metro era preciso y exacto. Se sintieron como un equipo capaz de producir hermosos muebles, y sus diferencias pasaron a segundo plano​

Respuestas a la pregunta

Contestado por FUGAZ19
1

Respuesta:

Recuerdo que años atrás alguien

Dijo una vez: Ten cuidado del

Amor duele

Tú eres fuerte

Y yo no fue un error

Mi ilusión

Fui imprudente

Lo olvide, lo sé

Y ahora ya

Que no hay nada más que decir y te has ido para no volver

Has ganado y puedes contarles

Diles lo que yo sé

Grita desde el techo

Escribe en el cielo

Que este amor ya se fue

Diles que era feliz

Y que ahora estoy rota

Duele esta cicatriz

Pero esto iba a ser

Imposible

Imposible

Imposible

Imposible

Dejar de amar difícil es

La traición no superé

Mi confianza y corazón rotos

Lo que necesitas es empezar a convencer

Deja ya de prometer ¡y haz algo!

Y ahora ya que no hay nada más que decir y te has ido para no volver

Has ganado y puedes contarles

Diles lo que yo sé

Grita desde el techo

Escribe en el cielo

Que este amor ya se fue

Diles que era feliz

Y que ahora estoy rota

Duele esta cicatriz

Pero esto iba a ser

Imposible

Recuerdo que años atrás alguien dijo una vez ten cuidado del

Amor duele

¡Diles lo que yo sé!

¡Grita desde el techo!

¡Escribe en el cielo!

¡Que este amor ya se fue!

¡Diles que era feliz!

¡Y que ahora estoy rota!

¡Duele esta cicatriz!

Pero esto iba a hacer

Imposible


zorrok36: umm.... ¿?
zorrok36: ayuda xf
ricojuan792: ahi te deje la rta
ricojuan792: :3
Contestado por ricojuan792
0

Respuesta:

Los profesionales del tercer sector trabajamos dentro de equipos multidisciplinares en los que existe una alta interacción imprescindible para operativizar las tareas específicas de todos y cada uno de los perfiles profesionales que lo conforman: educadores, trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales, orientadores laborales, integradores sociales, psiquiatras…Es muy frecuente observar disfuncionalidades en estos equipos multiprofesionales y, a tenor de lo que he observado a lo largo de mi experiencia profesional y he escuchado declarar a mis propios compañer@s, y han sido muchos en estos veinte años, la principal fuente de estrés no son los pacientes, clientes, usuarios, personas en atención o llámese como quieras según las modas, que van cambiando también en este sector, sino que lo que más suele quitarles el sueño son los propios compañer@s. Cuando comparto esto con otras personas de mi entorno personal que no tienen nada que ver con lo social como ingenieros, entrenadores personales, periodistas, informáticos, etc. se quedan muy sorprendidos, no porque ell@s no tengan problemas y disfuncionalidades sistémicas en sus lugares de trabajo, que las tienen, sino porque afirman, y no les falta razón, que si hay profesionales preparados por su formación y vocación para trabajar en equipo somos precisamente nosotros; es más, alguno me decía que deberíamos ser nosotros los que diéramos formación en las empresas para enseñar a trabajar en equipo.

is queridos amigos y conocidos de lo no-social no puedo más que agradecerles la colleja, si me permitís la licencia, porque nos pone en lo que debería ser. Pero, lo que hay, queridos amigos, es lo que es. Los del tercer sector somos personas y vivimos en una sociedad, en un todo, del que no podemos aislarnos. Si hace frío, lo hace para todos. Y es de esto de lo que quería hablaros tras algunas lecturas realizadas recientemente que me han hecho profundizar o acercarme a la comprensión de estas disfuncionalidades de los equipos de trabajo. ¿Puede existir relación entre la herencia cultural del pensamiento científico y las disfuncionalidades del trabajo en equipo?

Los equipos de trabajo de lo social viven una ambivalencia que va desde la totalidad a la fragmentación. De hecho, desarrollan sus tareas comunes en reuniones presuntamente operativas, más o menos, según el grupo de personas que conforman el equipo, pero cada uno porta una identidad profesional diferenciada en la que existen explícita e implícitamente luchas de poder (y de egos), conflictos de tarea, conflictos de relación, ansiedades, mecanismos de defensa….y también muchos acuerdos, afortunadamente, porque si en algo parece haber bastante consenso es en apoyar a las personas en situación de vulnerabilidad social. Fue David Bohm, científico y filósofo notable por sus aportes a la física moderna y que fue colaborador de Einstein, quien afirmó que eso que llamamos realidad es un todo infragmentable. Se mostraba muy crítico con la herencia del pensamiento científico porque afirmaba que la ciencia hacía una fragmentación artificial de la realidad. Siguiendo el hilo de Bohm, ¿hasta qué punto el positivismo y el pensamiento científico (por cierto, muy propio de las Ciencias Exactas y no de las Ciencias Sociales) nos ha acostumbrado a lo largo de estos últimos siglos a que las personas pensemos de forma fragmentada? David Bohm afirmaba que la fragmentación artificial de un todo, léase un equipo de trabajo de intervención social, por ejemplo, lleva a la crisis individual y colectiva, al conflicto, al caos, a los malentendidos y a la pérdida de energías en movimientos antagónicos. Si has leído hasta aquí y eres un profesional de la intervención social probablemente estés pensando ahora en las dificultades que te encuentras en tu propio equipo multidisciplinar y ahora te haya quedado claro eso que afirmé de que los equipos viven una ambivalencia que va desde la totalidad a la fragmentación. El intento de operativizar lo común es el esfuerzo por ser una totalidad pero, dominados por la herencia e inercia de un pensamiento científico fragmentador, reforzado por corporativismos proyectados sobre la tarea que debería ser un todo de todos, acaba por generar no pocas tensiones y sí mucho estrés, ansiedad y burn out.

Y por eso el concepto de sinergia viene a dotar de sentido a este caos que flota. La RAE define sinergia básicamente como una tarea coordinada. Con un poco más de detalle, la sinergia es un “concurso activo y concertado de varios órganos para realizar una función” y una “acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales”. Ese es el reto: los equipos multidisciplinares tienen que luchar contra su propia fragmentación y alcanzar su totalidad mediante sinergias. Este video lo ilustra:

Explicación:

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