Realiza una cronología de cómo fue cambiando el concepto de sistema solar, considerando las aportaciones de cada
astrónomo y físico que contribuyo a descubrir lo que hoy conocemos.
porfa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La pregunta del número exacto de planetas que alberga el Sistema Solar ha inquietado desde los albores de la Historia a todo tipo de científicos y observadores del cielo nocturno. Incluso en las actuales convenciones astronómicas se debate durante décadas sobre la conveniencia de cambiar de estatus a determinados cuerpos celestes.
Hasta el Renacimiento se impuso la corriente del egipcio Ptolomeo. Este científico nace bajo la ocupación romana alrededor del año 100 después de Cristo. Su lugar de origen se remonta a la colonia griega de Tolemaida Hermia, en la actual El Mansha, situada en los márgenes del Nilo y a unos 100 kilómetros al norte de Tebas. Se trataba de un hombre multidisciplinar: ejerció de astrónomo, matemático y geógrafo durante toda su vida. Ptolomeo fue heredero directo de la cosmovisión de los filósofos griegos.
Platón y su maestro Aristóteles tenían una aproximación metafísica con respecto al Universo. Sus teorías se cargaron al terraplanismo en plena Grecia Clásica -aunque en el siglo XXI aún hace falta meterse con ciertos escépticos-. Sin embargo, muchos teólogos emplearon su interpretación sobre la supuesta posición de la Tierra en el centro del Universo para adecuar la ciencia medieval a sus propios dogmas. Es el conocido como modelo geocéntrico. La diferencia del greco-egipcio con sus predecesores y futuros intérpretes fue su aproximación empírica a la Ciencia, algo que obsesiona hoy en día a muchos de sus colegas contemporáneos.
Ptolomeo escribió el Almagesto; Al-Magisti, la Gran Obra. Es el título de un tratado astronómico traducido del árabe donde se describe a la Tierra como núcleo central del Sistema Solar: el primun movile. Alrededor de éste girarían el Sol, la Luna y el resto de los planetas, aún por descubrir. El griego Hiparco de Nicea introduciría las modificaciones posteriores de la obra final que llegó hasta nuestros días.
Hasta entonces se contaba a estos cuerpos celestes como planetas. En el siglo XVII existían siete para los científicos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y los cuerpos mencionados. Los objetos destinados a la observación espacial se limitaban a los astrolabios y otros instrumentos bastante rudimentarios, como el reloj solar. La astronomía tuvo que esperar a la revolución copernicana para ver avances significativos.
Nicolás Copérnico es uno de los grandes personajes del Renacimiento italiano. Fue en Bolonia donde desarrolló su futura tesis astronómica, culminada poco antes de su muerte en 1543. De Revolutionibus Orbium Coelestium comienza con una dedicatoria perfectamente intencionada al Papa Pablo III, con la que Copérnico se convierte en una suerte de Taylor Swift de la Edad Moderna. Nadie tuvo tiempo de castigarle por su osadía, ya que el polaco murió pocos meses después. Justicia Divina.
Este compendio revoluciona la astrofísica al proponer un Universo con el Sol como centro, pero también por cómo posiciona la Tierra en el esquema interplanetario. Nuestro planeta tiene por primera vez el mismo tratamiento que el resto de planetas, a excepción de la luna, que gira alrededor del planeta azul. Es una propuesta que ya había propuesto Aristarco, otro griego que trabajó en la legendaria biblioteca de Alejandría.
Explicación:
quien lo diría ... el trampas -_- hay ta :v espero te sirva Bv
Respuesta:
La pregunta del número exacto de planetas que alberga el Sistema Solar ha inquietado desde los albores de la Historia a todo tipo de científicos y observadores del cielo nocturno. Incluso en las actuales convenciones astronómicas se debate durante décadas sobre la conveniencia de cambiar de estatus a determinados cuerpos celestes.
Hasta el Renacimiento se impuso la corriente del egipcio Ptolomeo. Este científico nace bajo la ocupación romana alrededor del año 100 después de Cristo. Su lugar de origen se remonta a la colonia griega de Tolemaida Hermia, en la actual El Mansha, situada en los márgenes del Nilo y a unos 100 kilómetros al norte de Tebas. Se trataba de un hombre multidisciplinar: ejerció de astrónomo, matemático y geógrafo durante toda su vida. Ptolomeo fue heredero directo de la cosmovisión de los filósofos griegos.
Platón y su maestro Aristóteles tenían una aproximación metafísica con respecto al Universo. Sus teorías se cargaron al terraplanismo en plena Grecia Clásica -aunque en el siglo XXI aún hace falta meterse con ciertos escépticos-. Sin embargo, muchos teólogos emplearon su interpretación sobre la supuesta posición de la Tierra en el centro del Universo para adecuar la ciencia medieval a sus propios dogmas. Es el conocido como modelo geocéntrico. La diferencia del greco-egipcio con sus predecesores y futuros intérpretes fue su aproximación empírica a la Ciencia, algo que obsesiona hoy en día a muchos de sus colegas contemporáneos.
Ptolomeo escribió el Almagesto; Al-Magisti, la Gran Obra. Es el título de un tratado astronómico traducido del árabe donde se describe a la Tierra como núcleo central del Sistema Solar: el primun movile. Alrededor de éste girarían el Sol, la Luna y el resto de los planetas, aún por descubrir. El griego Hiparco de Nicea introduciría las modificaciones posteriores de la obra final que llegó hasta nuestros días.
Hasta entonces se contaba a estos cuerpos celestes como planetas. En el siglo XVII existían siete para los científicos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y los cuerpos mencionados. Los objetos destinados a la observación espacial se limitaban a los astrolabios y otros instrumentos bastante rudimentarios, como el reloj solar. La astronomía tuvo que esperar a la revolución copernicana para ver avances significativos.
Nicolás Copérnico es uno de los grandes personajes del Renacimiento italiano. Fue en Bolonia donde desarrolló su futura tesis astronómica, culminada poco antes de su muerte en 1543. De Revolutionibus Orbium Coelestium comienza con una dedicatoria perfectamente intencionada al Papa Pablo III, con la que Copérnico se convierte en una suerte de Taylor Swift de la Edad Moderna. Nadie tuvo tiempo de castigarle por su osadía, ya que el polaco murió pocos meses después. Justicia Divina.
Este compendio revoluciona la astrofísica al proponer un Universo con el Sol como centro, pero también por cómo posiciona la Tierra en el esquema interplanetario. Nuestro planeta tiene por primera vez el mismo tratamiento que el resto de planetas, a excepción de la luna, que gira alrededor del planeta azul. Es una propuesta que ya había propuesto Aristarco, otro griego que trabajó en la legendaria biblioteca de Alejandría.
Explicación:
espero y te ayude