Religión, pregunta formulada por EIMasWapo, hace 10 meses

Realiza una breve referencia sobre el texto leído… ¿Qué aprendiste?
Texto:
“Dios no ha podido descender más abajo, y el hombre no ha podido subir más arriba.

Yo no sé si encontraremos unas palabras sobre Jesucristo tan grandiosas, y tan sencillas a un tiempo,
como las que trae el Catecismo de la Iglesia Católica tomándolas del Concilio, cuando nos dice:
El Hijo de Dios trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de
hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en
todo semejante a nosotros, menos en el pecado. Todo esto lo sabemos desde siempre y lo confesamos
continuamente en el Credo, cuando decimos que el Hijo de Dios se hizo hombre. Es la verdad fundamental de
nuestra fe.
Pero, ¿nos hemos puesto a pensar en lo que significa que Dios se haya hecho hombre? Pues significa
esto precisamente: que el Hijo de Dios, una de las Tres Personas de la Santísima Trinidad, al hacerse hombre, y
quedando Dios verdadero, ahora va a ser uno igual que nosotros.
Nos va a conocer como conocemos nosotros.
Nos va a querer como queremos nosotros.
Nos va a amar como amamos nosotros.
Va a trabajar con manos encallecidas como trabajamos nosotros.
Dios va a hacer todo lo nuestro con manos nuestras, va a entender con cerebro nuestro, va a amar con corazón
nuestro...
Si este Dios no se gana nuestra voluntad, nuestro cariño, nuestro amor, nuestra adhesión, y si lo dejamos de lado
no haciéndole caso ninguno, entonces Dios ha fracaso del todo con nosotros; pero también nosotros habremos

fracasado del todo en la vida, y nos perderíamos sin excusa alguna. Porque Dios no ha podido hacer por
nosotros más de lo que ha hecho.
Tener con nosotros a Dios hecho hombre, es la condescendencia suma a que Dios ha podido llegar. El Hombre
Jesús nos descubre a Dios tal como es Dios con nosotros, porque es Dios quien actúa en Jesús para decirnos
cómo Dios nos ama, cómo quiere que seamos, cómo quiere que actuemos en la vida, cómo vamos a ser después
para siempre.
Dios ha hecho todas las cosas y en ellas ha dejado la huella de su propio ser, sobre todo de su amor. Por eso la
creación entera es una revelación manifiesta de Dios. Dentro de la creación, el hombre es la criatura más
excelsa, pues ha sido hecho como varón y como mujer a imagen y semejanza de Dios. Pero en Jesús, Dios ha
manifestado toda su gloria en la máxima expresión. El Dios hecho Hombre ha revelado al hombre todo lo que
Dios es, lo que ama, lo que promete y lo que va a ser para el hombre glorificado. Si examinamos esas cuatro
palabras clave del párrafo del Concilio y del Catecismo, descubrimos en ellas todo el abismo de la bondad de
Dios. ¿Qué Dios, en Jesús, trabaja con manos de hombre?... Entonces nosotros amamos nuestra fatiga, nuestro
esfuerzo, nuestro deber diario. Si Dios ha hecho lo que hago yo, ¿por qué no voy a hacer yo lo que ha hecho
Dios?... ¿Qué Dios, en Jesús, piensa con inteligencia de hombre?... Entonces, ¿no veo cómo mis pensamientos
pueden ser un cielo limpio, bello, que refleje toda la hermosura del alma preciosa de Jesús? ¿Qué Dios, en
Jesús, quiso y se determinó con voluntad de hombre?... Entonces, ¿cómo debo yo abrazarme con todo el querer
de Dios, si Dios mismo me enseña a hacerlo como Él? ¿Qué Dios, en Jesús, amó y ama con corazón de
hombre?... Entonces, ¿no veo cómo el amor mío es un amor como el del mismo Dios?... El hecho de la
Encarnación del Hijo de Dios no ha podido ser invento nuestro. No hay hombre que pueda imaginarse algo
semejante. Lo sabemos por revelación de Dios, y no es extraño que esta verdad cristiana tan fundamental haya
sido objeto, desde la antigüedad hasta hoy, de discusiones acaloradas. Antiguamente se decían algunos herejes:
-¿Dios unido a la materia? ¡Imposible!...Hoy se han dicho algunos:- ¿El hombre necesita a Dios? ¡No nos hace
falta!...Pero la verdad cristiana se mantiene firme: Dios, en Jesús, se hace hombre; y el hombre, en Jesús, llega a
ser Dios. Dios no ha podido descender más abajo, y el hombre no ha podido subir más arriba. Todo ha sido obra
del amor de Dios para ganarse el amor del hombre y darle la salvación. ¿Cabe ahora en el hombre negar a Dios
el amor y no aceptar la salvación que Dios le ofrece?... Algunos, harán lo que quieran. Otros, nos apegamos a
ese Dios, que, en Jesús, lo es todo para nosotros...

Respuestas a la pregunta

Contestado por jorgevivas66
2

Jjajajjajajajjajakakak

Contestado por geraldine12309pdvonx
3

Respuesta:

Explicación:

El Hijo de Dios trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. Todo esto lo sabemos desde siempre y lo confesamos continuamente en el Credo, cuando decimos que el Hijo de Dios se hizo hombre. Es la verdad fundamental de nuestra fe.

Pero, ¿nos hemos puesto a pensar en lo que significa que Dios se haya hecho hombre? Pues significa esto precisamente: que el Hijo de Dios, una de las Tres Personas de la Santísima Trinidad, al hacerse hombre, y quedando Dios verdadero, ahora va a ser uno igual que nosotros.

Nos va a conocer como conocemos nosotros.

Nos va a querer como queremos nosotros.


EIMasWapo: gracias hermano
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