realiza un ensayo en dónde espliques tu punto de vista acerca de la importancia del ser en la filosofía
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
olla no puedo no se como pueda a ser eso zo
Explicación:
oooooo mucha suerte
Respuesta:
No es necesario hablar de filosofía para hacer filosofía. Es más, puede suceder que hablando de ella se disimule que se ha escurrido como el agua entre los dedos, y en su lugar ha aparecido la historia, la ideología o la cháchara. Ello puede ocurrir porque el asunto de la filosofía no es la filosofía; ella no se constituye respecto de un objeto –su objeto es cualquier cosa–, sino respecto de un modo de preguntar y de considerar las cosas, respecto de una actitud de vida y respecto de un amor y una
pasión. Para fortuna nuestra, esta noble disciplina no se escurre del pensamiento que expone Carlos Peña tanto en el encuentro que recogen estas páginas como en su reciente libro Por qué importa la filosofía (2018). El autor habla filosóficamente de la filosofía, ayudado seguramente por el entrenamiento de años en los que se ha caracterizado por aplicar un enfoque filosófico a sus análisis de los sucesos de interés público en los distintos medios. En las palabras que siguen, tengo en cuenta tanto el libro como la exposición de su autor en este encuentro.
En mi opinión, estamos ante una reflexión lúcida y rigurosa, que escapa de los lugares comunes para defender la filosofía, con exquisito cuidado y respeto, de toda
instrumentalización y servicio a fines ajenos, que la destruirían. La argumentación se apoya en un rico aparato crítico. Desfilan en su composición importantes nombres
Me enfoco a continuación en algunos puntos neurálgicos. Etimológicamente, importar es “llevar hacia nosotros”. Importante es lo que lleva hacia nosotros algo valioso. ¿Qué lleva hacia nosotros la filosofía? La respuesta depende, evidentemente, de lo que se entienda por filosofía. ¿Qué es, pues, filosofía? Cuando el autor quiso responder a esta pregunta de un modo muy conciso escogió proceder dialécticamente, trayendo a presencia el frente polémico representado por una tesis de Bertrand Russel:
ciencia es lo que más o menos sabemos; filosofía es lo que no sabemos 1 . Peña opina que el concepto de Russell ha de tomarse en serio porque tiene a su favor el hecho innegable de que históricamente las distintas ciencias se han ido desprendiendo e independizando, en efecto, de la filosofía; y esto significa, como lo subraya el mismo Russell, que cada avance de la ciencia le roba a la filosofía preguntas que alguna vez le pertenecieron. La suerte de la filosofía está echada: ha de quedarse sin objeto propio –sin un campo epistémico– y sin nada que decir: muda. En tal caso, obviamente, la filosofía no importará nada, porque no tendrá nada valioso que llevar hacia nosotros. Y entretanto, no puede aportarnos otra cosa que el encanto y la entretención de la libertad especulativa y el juego de las opiniones contrapuestas (Russell 2010, 124).
Quisiera detenerme en la tesis de Russell. Esta pasa por alto algunas cosas que no debería. Primero, situar la filosofía en el campo de lo que no se sabe <científicamente>,
es tan erróneo como situarla en el campo de lo que se sabe <científicamente>. El reductivismo y simplificación excesiva de su mirada le impiden hacer pie en ese otro
Explicación:
Espero que te ayude