REALIZA UN ANÁLISIS EFECTIVO SOBRE LOS ASPECTOS IMPORTANTES DE AMÉRICA (ÉPOCA ABORIGEN-CONQUISTA Y COLONIZACIÓN DE AMÉRICA).
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
SE CARACTERIZO QUE NOSOTROS NOS FORMARON COMO COLONIZADORES EN SIGLO 18 Y 19 QUE SE CARACTERIZO POR ORDEN DE ESPAÑA EN AMERICA 600 000 000 MILLONES DE AMERICANOS QUE SU ANTEPASADOS LO VIVIERON
Explicación:
CORONITA PORFAVOR
ME DI UN TIEMPO EN RESOLVER TU TAREA
Respuesta:
espero te sirva
Explicación:
Introducción
La Conquista de América, de
Tzvetan Todorov, es una interesante contribución al análisis
de la historia del llamado “encuentro de dos mundos”. No
obstante, las líneas de análisis
que sigue el autor en esta obra
son más que historiográficas
y se ubican en el campo de la
filosofía, y más concretamente
en el de la antropología, desde
donde retoma las preocupaciones clásicas sobre el Otro. Estas
líneas de análisis son: el descubrimiento del Yo es posible sólo
a través del descubrimiento del
Otro, el cual es solamente una
abstracción construida por el Yo;
otra establece: el pasado anuncia
al presente, y como parte de la
búsqueda del Yo actual, es importante el estudio del Nosotros
en el pasado.
A partir de estas líneas, Todorov se propone demostrar en
este trabajo lo siguiente: 1) que
la conquista de América vaticina y
establece nuestra identidad presente y nuestra nueva relación
con el Otro, y 2) que el triunfo de
la Conquista se debió, primero, al
“arte de la adaptación y la improvisación” de los conquistadores;
segundo, a su superioridad en la
comunicación de los signos, y tercero, al hecho de que en las múl-
Culturales
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tiples combinaciones de la tríada
amor-conquista-conocimiento
(sobre el Otro) subyacía la firme
convicción de la superioridad
europea y, consecuentemente,
de que había que asimilar a los
nativos.
En síntesis, las partes de esta
obra son: “El descubrimiento de
América”, en donde el autor nos
habla de las motivaciones de la
empresa interoceánica de Colón
y de su relación con el Otro; “La
Conquista”, en donde discute
sobre las posibles razones de
la victoria europea, y también
acerca del tipo de relación que
los conquistadores establecieron con los nativos, y finalmente
“El Epílogo”, en donde el lingüista, filósofo e historiador búlgaro
discierne sobre las enseñanzas
del proceso descubrimientoconquista en su conjunto.
Tzvetan Todorov reside actualmente en Francia, en donde
dirige el Centro de Investigaciones sobre las Artes y el
Lenguaje, en el Centro Nacional
de Investigaciones Científicas
(CNRS). Entre su abundante obra
se encuentran Frágil felicidad,
Nosotros y los otros, Benjamin
Constant, El jardín imperfecto y
El espíritu de la Ilustración. Esta
reseña es presentada aquí con el
propósito de destacar la importancia de este autor en el campo
de las ciencias sociales, en el
que le fue concedido el Premio
Príncipe de Asturias en 2008
por representar “el espíritu de
la unidad de Europa, del Este y
del Oeste, y el compromiso con
los ideales de libertad, igualdad,
integración y justicia”. La obra
que se reseña y comenta aquí
fue publicada por primera vez
en francés, en París, en 1982;
en español, fue publicada en
México por Siglo XXI en 1987.
En este idioma, La Conquista de
América. El problema del otro va
en su decimotercera edición.
El Descubrimiento
de América
Es un lugar común afirmar que
el afán de encontrar nuevos
mundos tenía como principal
motivación la apertura de nuevos mercados, la incorporación
de nuevas áreas de explotación
colonial y, en corto, el enriquecimiento de los hombres que se
sumaron a las distintas circunnavegaciones de la época. Todorov,
sin embargo, afirma que a estas
183
Culturales
motivaciones habría que sumar
la del “servicio a Dios; la del
simple regocijo de contemplar
a la naturaleza, y la necesidad
de buscar nuevas historias que
contar. Así, lo divino, lo natural
y lo humano, fueron los ejes
sobre los que giró la empresa
del llamado Descubrimiento
de América” (p. 14). A decir
de este autor, Colón deseaba
sobre todas las cosas difundir
la religión católica alrededor
del mundo, razón por la cual
expresó en repetidas ocasiones
su deseo de reconquistar Jerusalén. Sabía, sin embargo, que
para tal empresa requería de
vastos recursos materiales, los
cuales pretendía encontrar en el
Nuevo Mundo. De esta manera,
los propósitos religiosos y de
enriquecimiento eran complementarios para el explorador
genovés. Pero, además, en repetidas ocasiones Colón afirmó
que, aun cuando no hubiera
ninguna recompensa material
para sus travesías, la sola posibilidad de observar las bellezas
de estas tierras (lo verde de sus
bosques y los diversos colores
de los pájaros) ya constituía en
sí una recompensa. Esta pasión
por la naturaleza del navegante
europeo queda de manifiesto
en sus diarios de viaje, llenos
de descripciones detalladas de
animales y plantas. Finalmente,
Colón deseaba enormemente
ocupar el lugar que Marco Polo
había dejado como relator de
historias épicas, pues después
de todo sus mismas travesías se
inspiraban por las historias de su
predecesor (p. 13).
Por otra parte, lo Divino es
ante todo el prisma del cual
Colón interpreta lo Natural y
lo Humano. Él no va al encuentro de lo desconocido, sino al
encuentro de sus preconcepciones. Observa a través de sus
creencias, e interpreta sólo en
función de ellas. Así, descubre
el paraíso terrenal y rectifica la
“falsa” idea que se tenía de las
sirenas como seres hermosos.
Por eso se convierte en hábil
intérprete de los signos de la
naturaleza: