Realiza la lectura “El mensaje oculto de explotación que una clienta encontró en un vestido de Primark”. y emite un comentario sobre la situación que viven esos trabajadores.
El mensaje oculto de explotación que una
clienta encontró en un vestido de Primark.
Una joven de Gales descubre un
texto de auxilio cosido a una
prenda que compró en la cadena
irlandesa
H. Rebecca Gallagher, una joven de
Gowerton (Gales), no podía creer lo que
encontró cuando buscó las instrucciones de
lavado del vestido con estampado floral que
había comprado en un local de la cadena
Primark en Swansea por apenas 12 euros. Allí
encontró cosido y escrito a mano el siguiente
mensaje “Obligados a trabajar durante horas
agotadoras”. El SOS que supuestamente ha
lanzado un trabajador anónimo de la firma
de moda low cost ha dado la vuelta al mundo.
“No quiero ni pensar que mi top del verano
puede estar hecho por una persona agotada
trabajando duro durante horas en alguna
fábrica de explotación en el extranjero”,
explicó Gallagher respecto a su hallazgo al
South Wales Evening Post. “No tengo ni idea
de quién lo puso allí pero ha desbaratado mis
argumentos. Me hace pensar que ha sido una
llamada de auxilio, para que los británicos
sepamos qué está pasando allí”, añadió.
Con todo, la polémica trae a colación que
la empresa estaba implicada en el fatídico
accidente del Rana Plaza en Bangladesh el
año pasado, cuando 1.129 trabajadores de
Primark y otras firmas de moda fallecieron en
el derrumbe de una fábrica. Un representante
de la firma ha asegurado al Vogue británico
que “Primark fue la primera firma del Reino
Unido en firmar un acuerdo de seguridad en
Bangladesh en colaboración con otras marcas
para conseguir cambios sustanciales y a largo
plazo en el país”.Conocidos son los mensajes de denuncia de las
etiquetas de vestidos del Primark que aparecieron
en Gales. Varias trabajadoras denunciaron la
explotación laboral que estaban sufriendo. En las
etiquetas se podía leer frases como: “obligados a
trabajar horas agotadoras”.
Como trabajadora de Zara, no me sorprendió
nada cuando me enteré de los mensajes de
auxilio ocultos en etiquetas de Primark, donde las
costureras pedían ayuda para combatir las jornadas
extenuantes a las que les somete la multinacional.
Y es que trabajar en el sector del comercio y
ser mujer es una combinación que no tiene otro
resultado que una explotación más desmedida. Mi
experiencia en Zara me condujo a esta conclusión.
Solamente observando el proceso de selección de
personal te das cuenta cómo estás inmersa en una
empresa donde la agresión a la mujer trabajadora
es una constante desde el inicio. Es curioso
observar cómo en las tiendas de ropa femenina
todas las trabajadoras que encontramos cumplen
unos determinados estándares de belleza y cómo
si no te adaptas a ellos no pasarás el “primer
filtro” para conseguir trabajo en una tienda de
ropa. ¿Casualidad? Desde luego que no. Como
tampoco es casualidad que en otras empresas los
de Recursos Humanos te amenacen con echarte
a la calle si te pones de embarazo.
En el capitalismo, nuestros derechos como
trabajadoras se llegan a utilizar precisamente para
arremeter contra nosotras. Por muchos lavados
de cara que se hagan las multinacionales del
comercio de la ropa, presumiendo de favorecer
la igualdad y la incorporación de la mujer a la vida
laboral, lo cierto es que no es más una fachada
para explotar aún más al sector femenino de la
clase obrera.
Respuestas a la pregunta
Realiza la lectura “El mensaje oculto de explotación que una clienta encontró en un vestido de Primark”. y emite un comentario sobre la situación que viven esos trabajadores.
El mensaje oculto de explotación que una
clienta encontró en un vestido de Primark.
Una joven de Gales descubre un
texto de auxilio cosido a una
prenda que compró en la cadena
irlandesa
H. Rebecca Gallagher, una joven de
Gowerton (Gales), no podía creer lo que
encontró cuando buscó las instrucciones de
lavado del vestido con estampado floral que
había comprado en un local de la cadena
Primark en Swansea por apenas 12 euros. Allí
encontró cosido y escrito a mano el siguiente
mensaje “Obligados a trabajar durante horas
agotadoras”. El SOS que supuestamente ha
lanzado un trabajador anónimo de la firma
de moda low cost ha dado la vuelta al mundo.
“No quiero ni pensar que mi top del verano
puede estar hecho por una persona agotada
trabajando duro durante horas en alguna
fábrica de explotación en el extranjero”,
explicó Gallagher respecto a su hallazgo al
South Wales Evening Post. “No tengo ni idea
de quién lo puso allí pero ha desbaratado mis
argumentos. Me hace pensar que ha sido una
llamada de auxilio, para que los británicos
sepamos qué está pasando allí”, añadió.
Con todo, la polémica trae a colación que
la empresa estaba implicada en el fatídico
accidente del Rana Plaza en Bangladesh el
año pasado, cuando 1.129 trabajadores de
Primark y otras firmas de moda fallecieron en
el derrumbe de una fábrica. Un representante
de la firma ha asegurado al Vogue británico
que “Primark fue la primera firma del Reino
Unido en firmar un acuerdo de seguridad en
Bangladesh en colaboración con otras marcas
para conseguir cambios sustanciales y a largo
plazo en el país”.Conocidos son los mensajes de denuncia de las
etiquetas de vestidos del Primark que aparecieron
en Gales. Varias trabajadoras denunciaron la
explotación laboral que estaban sufriendo. En las
etiquetas se podía leer frases como: “obligados a
trabajar horas agotadoras”.
Como trabajadora de Zara, no me sorprendió
nada cuando me enteré de los mensajes de
auxilio ocultos en etiquetas de Primark, donde las
costureras pedían ayuda para combatir las jornadas
extenuantes a las que les somete la multinacional.
Y es que trabajar en el sector del comercio y
ser mujer es una combinación que no tiene otro
resultado que una explotación más desmedida. Mi
experiencia en Zara me condujo a esta conclusión.
Solamente observando el proceso de selección de
personal te das cuenta cómo estás inmersa en una
empresa donde la agresión a la mujer trabajadora
es una constante desde el inicio. Es curioso
observar cómo en las tiendas de ropa femenina
todas las trabajadoras que encontramos cumplen
unos determinados estándares de belleza y cómo
si no te adaptas a ellos no pasarás el “primer
filtro” para conseguir trabajo en una tienda de
ropa. ¿Casualidad? Desde luego que no. Como
tampoco es casualidad que en otras empresas los
de Recursos Humanos te amenacen con echarte
a la calle si te pones de embarazo.
En el capitalismo, nuestros derechos como
trabajadoras se llegan a utilizar precisamente para
arremeter contra nosotras. Por muchos lavados
de cara que se hagan las multinacionales del
comercio de la ropa, presumiendo de favorecer
la igualdad y la incorporación de la mujer a la vida
laboral, lo cierto es que no es más una fachada
para explotar aún más al sector femenino de la
clase obrera.