Realiza la lectura “El error como oportunidad de aprendizaje” detenidamente y presenta una breve reflexión al respecto. Si tienes posibilidad observa el video
Respuestas a la pregunta
Hola, Andresd197:
➤ EJERCICIO
Realiza la lectura “El error como oportunidad de aprendizaje” detenidamente y presenta una breve reflexión al respecto. Si tienes posibilidad observa el video para complementar tu reflexión.
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➤ RESPUESTA
Esta pregunta demanda una opinión personal, que refleje lo que cada estudiante piensa o siente con respecto al error sobre la base de sus propias experiencias. No hay respuestas buenas o malas, ni correctas o incorrectas. Solo hay respuestas mejor o peor redactadas y, especialmente, más o menos sinceras. Por lo tanto, no te servirá mucho lo que yo escriba ni lo que escriban los demás. Por muy bonito o persuasivo que suene, no será TU reflexión, sino la de alguna otra persona que, como en mi caso, seguramente sea muy diferente de ti.
En cuanto al texto, lo primero que he notado al leerlo es que no está bien escrito. Hay varios errores (de ortografía, de puntuación, etc.) y el contenido es bastante sesgado y superficial. Solo tiene en cuenta un aspecto del error en una situación particular (la de un alumno aplicado que fracasa a pesar de sus buenas intenciones).
Con respecto a la idea principal, coincido con ella: el error es un 'amigo' invisible, frecuentemente subvalorado, que nos ayuda a acelerar el proceso de aprendizaje. Es un atajo que nos allana el camino y nos permite llegar antes al punto de destino y, contrariamente a lo que muchos piensan, nos ahorra muchas más frustraciones de las que nos provoca.
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas como se presentan en el texto: no todas las personas que cometen errores lo hacen convencidas de que están haciendo lo correcto. Muchas saben que se equivocan y no les importa. A otras les da lo mismo hacer algo bien o hacerlo mal; su indiferencia es la consecuencia de su desinterés, su irresponsabilidad, sus eternas prisas o su mediocridad.
Para que el error sea realmente una herramienta para mejorar y promover el aprendizaje, debemos tener la humildad necesaria para reconocerlo y la voluntad para corregirlo, lo cual no es tan fácil para algunas personas —sean alumnos o no—. De nada le sirve equivocarse a quien es demasiado orgulloso o terco como para aceptar las correcciones de los demás y siempre cree que los equivocados son los otros, por lo que no ve la necesidad de cambiar su conducta. De la misma forma, cualquiera de las muchísimas personas que se conforman con lo mínimo acumularán un error tras otro —y los repetirán alegremente— sin siquiera detenerse a reflexionar sobre lo que han hecho.
El error 'útil' es aquel que nos cierra una puerta equivocada y nos abre otra correcta. Es como un semáforo o una señal de tránsito que nos reconduce cada vez que tomamos una senda desviada. Pero, insisto, los errores solos no bastan: nosotros debemos darles la jerarquía que se merecen, prestarles la debida atención y estar dispuestos a esforzarnos —a veces, mucho— para enderezar las cosas que nos salen torcidas.
Muchas veces, aunque suene paradójico, el error es un 'síntoma' de que estamos yendo en la dirección correcta. Solo se equivoca aquel que hace. Si un alumno practica mucho, la probabilidad de que incurra en errores al principio es mucho más alta que si no hace nada de nada. Y por otro lado, es mil veces mejor equivocarse en una tarea escolar o en una práctica en casa que en un examen final o en una evaluación importante. Si guardamos un registro de nuestros errores y nos empeñamos en solucionarlos, la consecuencia lógica será una mejora permanente en nuestras actividades.
Además, no hay que olvidar que hay distintas clases de errores, cada una con su propia magnitud y relevancia. No es lo mismo equivocarse en algo que nos afecta solo a nosotros (un examen, una tarea hogareña, un error ortográfico en la lista de las compras, etc.) que hacerlo en situaciones en las que hay gente involucrada (un viaje aéreo que acaba en una catástrofe, una operación quirúrgica mal realizada que resulta en la muerte de un paciente, el plano de un edificio que termina derrumbándose, etc.). Tampoco es lo mismo cometer errores en privado, cuando estamos solos o frente a algún familiar o amigo, que hacerlo en ámbitos multitudinarios, donde la propagación del error puede causar estragos.
Para finalizar, yo cambiaría ligeramente la premisa de la lectura de tu libro: cometer un error y ser corregido es uno de los recursos más poderosos para construir un aprendizaje, siempre y cuando se tenga la actitud correcta frente al error, es decir, si se tiene una buena disposición para aceptarlo y una férrea voluntad para enmendarlo.
NOTA:
He mirado el video y me ha parecido un poco infantil, pero supongo que se debe a que está dirigido a niños pequeños. Con respecto a la sugerencia final, no siempre equivocarse significa que se está aprendiendo, sino más bien que se está haciendo algo que, con práctica y entrenamiento, sin dudas se mejorará y probablemente, se termine aprendiendo.
Saludos. ✨
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