realiza el esquema de consumo de alimentos, por género.
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
el conocimiento escolar y cotidiano y sus respectivos lenguajes. En particular, los maestros
de niños pequeños, muchas veces planifican integrando conocimientos diversos de acuerdo
con su “sabiduría de practicantes” y no lo hacen de acuerdo con la estructura y lógica de una
única disciplina. Sin embargo, muchas veces los docentes perciben las propias dificultades
a la hora de vincular sus intuiciones y prácticas con los modelos teóricos de referencia, para
posibilitar a sus alumnos pensar sobre el mundo de manera más compleja y abordar pro-
gresivamente nuevos espacios de problemas y nuevas explicaciones.
Esta situación plantea la necesidad de desarrollar y proponer un enfoque pedagógico y
didáctico para abordar la educación alimentaria, que articule conceptos provenientes de distin-
tos campos de conocimiento y que integre, en alguna medida, los saberes cotidianos, para dar
lugar a un nuevo modelo que pueda ajustarse a los problemas y a los contextos educativos
específicos, sin renunciar al pensamiento teórico.
En este sentido, Astolfi (1998) propone el desarrollo de un currículo multirreferenciado
para hacer frente a la complejidad de estos aprendizajes. Se trata de un nuevo “recorte”
curricular que nos obliga a “tomar prestados” de una forma selectiva y subjetiva, conceptos
e ideas provenientes de campos disciplinares diferentes, que normalmente no tienen relacio-
nes entre sí y a recombinarlos, en función de los objetivos de un proyecto educativo específico.
Desde ese lugar se diseñaron estos materiales educativos para docentes y alumnos, y desde
ese lugar nos acercamos hoy a las prácticas escolares.
Estos materiales forman parte de un proyecto más amplio, el Proyecto de Educación
Alimentaria y Nutricional (EAN) para la escolaridad primaria, que el Ministerio de Educación de
la Nación lleva a cabo con la cooperación técnica de FAO y en articulación con la Secretaría
de Agricultura de la Nación y los Ministerios de Salud y de Desarrollo Social.
Otra de las acciones de este proyecto es el diseño y la puesta en marcha de un modelo
de capacitación que facilite a los docentes el abordaje de la educación alimentaria a la hora de
ponerla en marcha en las escuelas