¿razón por la cual Méndel trabaja con 7 pares de caracteres diferentes de la planta pisum sativum y no con otra cantidad específica de carácteres?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Pero bueno, toda fantástica historia tiene un inicio. Mendel nació el 20 de julio de 1822 en un pueblecito llamado Heizendorf, fruto del matrimonio entre un veterano de guerra y una ama de casa cuyo padre era jardinero (quizás de él “heredó” su pasión por las plantas). Tras una infancia no demasiado buena debido a las dificultades económicas de su familia, ingresó en el monasterio de Königskloster como monje agustino. Más tarde fue ordenado sacerdote. En 1849 realizó un examen con intención de ingresar como profesor en una escuela secundaria, pero, como las cosas no pueden ir siempre como uno quiere, suspendió. Un par de años después, Mendel ingresó en la Universidad de Viena donde estudió historia, botánica, física, química y matemáticas. Estos conocimientos serían la base sobre la que, más tarde, comenzaría a investigar los patrones de herencia en los tan conocidos, guisantes de Mendel.
¿Mendel y…los guisantes?
El sacerdote, en 1856, comenzó un proyecto de investigación para indagar en el mundo de la herencia. Para ello seleccionó una especie magnífica que le ayudaría a descifrar los patrones de la herencia simple. No se trata de pajarillos ni de abejas (pese a que Mendel también era un aficionado a la apicultura), sino de guisantes. Pero… ¿Por qué los guisantes? ¿Qué tienen de especial los individuos de Pisum sativum?
Pues es sencillo. Mendel era una persona práctica y no iba a malgastar su tiempo y dinero en un proyecto pudiendo agilizarlo y abaratarlo. Los guisantes eran (y son) baratos y se reproducen con un tiempo de generación relativamente corto. Además producen una gran cantidad de descendencia ocupando un espacio relativamente pequeño. Imagina la cantidad de tiempo que hubiese gastado Mendel en el experimento de haber sido con caballos. ¡Y la de espacio que ocuparían! Aún así, no valdría la pena si los individuos de P. sativum no presentasen variabilidad o no fuesen fáciles de entrecruzar a voluntad.