Castellano, pregunta formulada por zulykatherine01, hace 3 meses

Raskolnikof volvió inmediatamente a su casa. Estaba tan sorprendido, tan desconcertado ante
todo lo que acababa de suceder, que, apenas llegó a su habitación, se dejó caer en el diván y
estuvo un cuarto de hora tratando de serenarse y de recobrar la lucidez. No intentó explicarse la
conducta de Nicolás: estaba demasiado confundido para ello. Comprendía que aquella confesión
encerraba un misterio que él no conseguiría descifrar, por lo menos en aquellos momentos. Sin
embargo, esta declaración era una realidad cuyas consecuencias veía claramente. No cabía duda
de que aquella mentira acabaría por descubrirse, y entonces volverían a pensar en él. Más, entre
tanto, estaba en libertad y debía tomar sus precauciones ante el peligro que juzgaba inminente.
Pero ¿hasta qué punto estaba en peligro? La situación empezaba a aclararse. No pudo evitar un
estremecimiento de inquietud al recordar la escena que se había desarrollado entre Porfirio y él.
Claro que no podía prever las intenciones del juez de instrucción ni adivinar sus pensamientos,
pero lo que había sacado en claro le permitía comprender el peligro que había corrido. Poco le
había faltado para perderse irremisiblemente. El temible magistrado, que conocía la irritabilidad
de su carácter enfermizo, se había lanzado a fondo, demasiado audazmente tal vez, pero casi sin
riesgo. Sin duda, él, Raskolnikof, se había comprometido desde el primer momento, pero las
imprudencias cometidas no constituían pruebas contra él, y toda su conducta tenía un valor muy
relativo.
Tomado de: Crimen y castigo de Fedor Dostoievski.​

Respuestas a la pregunta

Contestado por sheilita2495
0

Respuesta:

Mmmmmmmmmmmmmmm

Explicación:

Mmmmmmmmmmmmmm

Otras preguntas