Quizá también te ayude esta lista secuenciada de pasos para que cumplas tu reto de manera ordenada. ¿Cómo organizarías la ejecución de tu diseño en un cronograma? ¿Cuántos días crees que te tomará cada paso?
Respuestas a la pregunta
El diagrama de Gantt es una valiosa herramienta de gestión de actividades dirigida a proyectos con numerosos componentes y miembros. Algunos teóricos del marketing suelen emplear para estrategias que impliquen más de 25 acciones. Su característica principal consiste en fijar el origen y el final de las unidades de trabajo de un proyecto y su relación con el grupo que las ejecuta, lo cual aumenta la eficacia de las tareas y permite un mayor control sobre los procesos. Gráficamente, el diagrama de Gantt se puede expresar a través de dos ejes: uno vertical, en el que se establecen las actividades; y otro horizontal, con los plazos estimados.
1. Identificación de tareas
Lo más recomendable es hacer un listado con todas las actividades previstas en la ejecución del proyecto y luego ordenarlas. La idea es crear la columna vertebral del proceso. En esta fase también se requiere definir el tiempo que el grupo tardará en ejecutar cada tarea.
2. Tiempo total
La suma de esas tareas parciales arrojará un tiempo estimado del total del proyecto. Este valor debe expresarse en la parte baja del diagrama a través de un eje horizontal. Aunque debe ser lo más fiel a la realidad, el tiempo total no puede ser una camisa de fuerza; al contrario, es preciso que deje cierto margen para las eventualidades que puedan surgir durante la ejecución del proyecto.
3. Relación de tareas
Hecho esto, el próximo paso es trazar una línea perpendicular al eje del tiempo total del proyecto con cada una de las tareas. Deben estar distribuidas en orden de ejecución. A continuación, se debe relacionar cada tarea con su plazo. Algunos gestores de proyectos se inclinan por destacar unas actividades frente a otras y resaltarlas con colores.
4. Incluir aportes
La intersección de tareas y tiempo creará una cuadrícula en el centro del diagrama en la que se podrán realizar anotaciones respecto a esa acción en concreto. Cada gestor decidirá qué tipo de información incluye allí.
5. Incluir un indicador
Además, para la supervisión general del proyecto, se recomienda incluir un marcador vertical que muestre su evolución. Si el diagrama está colgado de una pared, este marcador puede ser una cinta adhesiva, unos clavos o unos imanes que permitan visualizar el estado de cada fase. En el momento en que estos marcadores tengan la misma extensión que el eje de las tareas, el proyecto habrá concluido.
6. Otras variables
Si las cuadrículas creadas a partir de los ejes tareas-tiempo no son suficientes, el gestor de un proyecto tiene la posibilidad de incluir una tercera columna en la que se añadan otros elementos relativos al proceso, como por ejemplo habilidades, certificaciones o talentos a tenerse en cuenta para determinadas fases.
Por supuesto, una vez que tenemos elaborado el cronograma de actividades, su seguimiento y revisión es fundamental para hacer los ajustes que sean necesarios para conseguir los objetivos planteados en un principio. Ahí, por supuesto, entra en juego el papel de un buen director de proyectos, un líder perfectamente formado que conoce a fondo su empresa, sus proyectos y, por supuesto, el potencial de su valioso equipo humano.
los pasos
Recopilación de la información fundamental. Reunir todos los detalles del proyecto, definir las deadlines y los obstáculos e incidencias que se puedan presentar en el camino.
Definición de tareas. Con la información en la mano, debemos establecer las actividades a realizar para la consecución del proyecto. También deben ser tenidos en cuenta los posibles riesgos asociados a estas actividades.
Secuenciación de tareas. Se establece la relación entre las actividades. Las que se pueden realizar de forma simultánea y las que no.
Establecimiento de los tiempos y recursos. Estimar el tiempo que necesitaremos para completar cada tarea y los recursos humanos y materiales que se necesitarán para llevarlas a cabo.
Distribución de tareas. Se le asignarán las tareas a los respectivos miembros del equipo, que se responsabilizarán de ellas hasta la consecución de las mismas.