quiero un organizador de esta lectura rapido por favor:
Adicionalmente, con las excusas cuidamos nuestra imagen ante los demás.
Pasamos nuestra vida esposados imaginariamente a varias creencias que nos
impiden movernos y actuar. Por ejemplo, hay personas que no hacen su maestría
o no inician estudios de postgrado porque están esposadas a la creencia de que
son muy viejas o no son buenas para los estudios. Otros no aprovechan las
oportunidades porque están esposados a la creencia de que no serán capaces
o que no serán tomados en cuenta. Eliminemos estas amarras. La vida presenta
ya suficientes retos como para vivirla esposados.
Otro elemento es la responsabilidad sobre nuestros pensamientos Cuando las
cosas van mal, nos quejamos de que el mundo está en un complot contra
nosotros. ¿No será que somos nosotros los que estamos en un complot contra
nosotros mismos? Cuando pensamos negativamente, actuamos como el imán
que atrae a las partículas de hierro, que son de color oscuro. Similarmente,
cuando nos negativizamos, atraemos magnéticamente todo lo oscuro a nuestra
vida. Atraemos hechos y situaciones difíciles y, además, a personas que son tan
negativas como nosotros. Todo esto inicia un círculo vicioso difícil de romper.
Finalmente, ¿Quién decide lo que pensamos? La respuesta es: nosotros
mismos.
Tenemos que tomar la responsabilidad sobre lo que decidimos hacer pasar por
las tuberías de la mente.
CURSO TRANSVERSAL 38
DESARROLLO HUMANO - I
Pero, ¿Por qué nos cuesta trabajo tomar la responsabilidad sobre nuestra vida y
nuestra mente? La respuesta está relacionada a los capítulos anteriores del
curso. Cuando no estamos en equilibrio, cuando el ego nos controla y cuando
nos apegamos a las metas, es más difícil tener libertad para responder y tomar
responsabilidad sobre nuestros actos.
Imaginemos el siguiente ejemplo. Estamos muy estresados, tratando de lograr
una meta de ventas crucial para nuestra carrera, cuando nos enteramos de que
hemos perdido un cliente clave. Sin ese cliente, las metas que hemos perseguido
desesperadamente no se cumplirán. En ese momento viene un compañero de
trabajo a reclamarnos el informe que prometimos para la semana anterior… y
nuestra reacción es la de un oso feroz. Descargamos en la persona todas
nuestras angustias de manera agresiva. Luego, por supuesto, nos arrepentimos,
pero el daño ya está hecho.
No pudimos tomar responsabilidad de nuestros actos en ese momento, porque
estábamos desequilibrados, estresados y angustiados. Además, nuestro ego
tenía mucho que perder si no conseguíamos alcanzar la meta de ventas.
Recordemos que el ego es esa fuerza que quiere mostrarse a toda costa como
competente y capaz. Nuestro ego condimentó la situación con una dosis elevada
de angustias, que no nos permitió escoger nuestra respuesta. Finalmente,
estábamos apegados a la meta. En ese momento pensábamos que nuestra
felicidad dependía del logro de los objetivos. Cuando sentimos que nuestra
felicidad depende de algún elemento externo, nos lo tomamos demasiado en
serio. Normalmente distorsionamos la realidad y exageramos nuestras
emociones negativas y, como consecuencia, nuestras acciones.
Durante siglos, desde la época de los juegos Olímpicos en la antigua Grecia, se
trató de correr una milla en cuatro minutos. Los griegos llegaban a soltar leones
para perseguir a sus corredores y así apurarlos, pero no lo lograban. A comienzo
del siglo XX, doctores expertos justificaron la imposibilidad de lograr esa meta
por la estructura ósea, la resistencia del viento y la dimensión de nuestros
pulmones.
Pero en 1954 Roger Bannister probó, al correr una milla en menos de cuatro
minutos, que los expertos estaban equivocados. Increíblemente, ese mismo año
otros 37 corredores también lograron la meta, y el siguiente año 300 personas
hicieron lo mismo. No era un problema físico o ambiental: era un problema de
actitud.
Respuestas a la pregunta
Contestado por
3
Respuesta:
Creo que ya no necesitas la respuesta, asique tomare los puntos, espero no te moleste, gracias! <3
Explicación:
sofixde:
bruh
Otras preguntas