quiero un mito de prometeo inventado
Respuestas a la pregunta
rometeo fue un hijo del titán Jápeto (de donde es designado por el patronímico Japetónida o Iapetionidês, Hesíodo Theog 528;.. Apollon Rhod. iii. 1087) y de Clímene, por lo que era un hermano de Atlas, Menecio y Epimeteo (Hes. Theog. 507). Su nombre significa "previsión" mientras su hermano Epimeteo significa“que reflexiona más tarde” denotando "segundo plano"). Otros lo llaman Prometeo,hijo de Temis (Aeschyl. Prom 18.), o de Urano y Clímene. Padre de Deucalión (Aesch. Prom 560;.. Tzetz ad Lyc 1283;..... Schol ad Apollon Rhod II 1086)[2].
El mito de Prometeo: creador y benefactor de la humanidad. Perseguido por sus obras a favor de los hombres por Zeus, condenado y salvado (que no perdonado) por Heracles con la permisividad del Olimpo. Por un lado comparable al dios creador del mundo judeocristiano pero por otro, bajo la visión de Claudel[3], a Lucifer que desafía al hacedor y sus decisiones. Relacionado en sus acciones con otros mitos griegos que se trasvasan al mundo cristiano: el mito de Pandora, la Eva, la mujer cómo causante de los males de la humanidad (creada por Zeus a causa de los engaños de Prometeo en favor de la humanidad); Deucalión, hijo de Prometeo que bajo su consejo, se convierte en salvador de la humanidad del diluvio, como el Noé bíblico y padre de los griegos a los que contribuye a crear. Además, el castigo que recibe Prometeo por Zeus recuerda en sus representaciones al Calvario y la Crucifixión de Jesús de Nazaret.
El interés del trabajo que a continuación se desarrolla es buscar lazos de unión entre ciertos aspectos del mito de Prometeo y el cristianismo así como algunos aspectos en los que la influencia de este mito griego se ve en el desarrollo de la llamada “historia sagrada” y no sólo en lo escrito[4]. También mostrará cómo ciertos aspectos de la iconografía griega, en especial la ática, se reflejan luego en otros elementos claves del cristianismo como puede ser la misma figura de Jesucristo, representado en la cruz y herido en un costado por la lanza de Longinos.
Un aspecto que no debemos de perder de vista en esto es que la versión de la Biblia, la Biblia griega, comúnmente llamada Biblia Septuaginta o Biblia de los Setenta, y generalmente abreviada simplemente LXX, fue traducida de textos hebreos y arameos más antiguos que las posteriores series de ediciones que siglos más tarde fueron asentadas en la forma actual del texto hebreo-arameo del Tanaj o Biblia hebrea. Representa una síntesis en que se subraya el monoteísmo judío e israelita, así como el carácter universalista de su ética. La Biblia Septuaginta fue el texto utilizado por las comunidades judías de todo el mundo antiguo más allá de Judea, y luego por la iglesia cristiana primitiva, de habla y cultura griega. Junto con la Biblia hebrea, constituye la base y la fuente del Antiguo Testamento de la gran mayoría de las Biblias cristianas. De hecho, la partición, la clasificación, el orden y los nombres de los libros del Viejo Testamento de las Biblias cristianas (cristianas ortodoxas en Oriente, católicas y protestantes en Occidente) no viene del Tanaj o Biblia hebrea, sino que proviene de los códices judíos y cristianos de la Septuaginta[5].
Este hecho pudo marcar claramente la presencia formalizada de esos aspectos, aspectos que debían de darse de manera común en toda la zona de Oriente Medio y las penínsulas Balcánica, Anatólica, del Sinaí así como en la antigua Mesopotamia. Este aspecto se comprueba en infinidad de mitos comunes entre los que destaca, sin duda, el mito del diluvio.
Volviendo a nuestro mito, veremos cómo Prometeo, padre de la humanidad crea a los hombres del barro al igual que se refleja en el Génesis[6]. Prometeo, amigo y titán aliado de Zeus, lo desafía hasta en dos ocasiones, algo que en el cristianismo hace Lucifer, ángel de la luz. Como prueba de la influencia de este mito en el cristianismo se ve probada en el uso que de él hacen protoescritores cristianos como Tertuliano (155-220 dc), en el que adoptan su figura como alguien que se rebela contra los dioses y es crucificado por ello como un Cristo redentor[7] en una suerte de ejercicio de hermenéutica y sobre imágenes paganas que eran precursoras en la religión verdadera de hitos-tipo como el calvario[8] .