¿Quiénes se beneficiaron y quiénes se perjudicaron con las guerras de las
Cruzadas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Qué razones impulsaron a los cruzados a combatir? Hasta el siglo XIX la respuesta parecía clara: una religiosidad ferviente. Movidos por su fe, los caballeros europeos pretendían recuperar para la cristiandad los lugares en los que vivió Jesús. Los historiadores posteriores, sin embargo, añadieron otro tipo de causas.
El factor económica
La repúblicas del norte de Italia participaron en las cruzadas para defender sus intereses mercantiles. Venecia, Pisa y Génova controlaban las rutas comerciales por las que llegaban a Europa los productos de lujo orientales, cada vez más solicitados por una población urbana en auge.
Al servicio de Roma
La Iglesia impulsó las expediciones a Tierra Santa para consolidar su autoridad política sobre los reinos cristianos, amenazada por las rivalidades con el Imperio germánico. Además, los papas querían recuperar el control sobre la Iglesia ortodoxa bizantina, separada del catolicismo romano desde el cisma (por cuestiones de dogma) de 1054.
Explicación:
Respuesta:
Las monarquías Europeas modernas se beneficiaron de la cultura musulmana y bizantina; ya que sus gobernantes apoyados por la burguesía impulsaron la creación de las ciudades mercantiles, y la exploración hacia el medio Oriente; esto perjudicó o provocó el debilitamiento del poder latifundista (los señores feudales).