quienes integraron los movimientos sociales e intelectuales
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Las teorías de los movimientos sociales
El estudio de los movimientos sociales ha generado una variedad de enfoques que han tratado de comprender y explicar sus formas y sus razones, caracterizándolos como una patología social o, en el otro extremo, pensándolos como la forma consagrada de articular las relaciones políticas entre la sociedad y al Estado. Desde los planteamientos de los clásicos de la sociología, como Weber y Durkheim, hasta el entusiasmo con el que Wallerstein describe a los MS, decretando el fin de la era de los partidos políticos y el inicio de una nueva, con los movimientos a la cabeza.
A lo largo de casi un siglo, las teorías de los MS has acumulado propuestas de análisis y definiciones que, en un primer momento, podrían ser clasificadas en dos grandes grupos: el enfoque marxista y el funcionalista. Estos dos enfoques van a ser superados por los MS de los años sesenta, pues no logran explicarlos suficientemente.
Las carencias que mostraron ambos paradigmas teóricos hicieron evidente la necesidad de articularlos o propiciar otras teorías que explicaran la emergencia de estos movimientos de la sociedad no asimilables a las conductas de una multitud ni a propuestas de cambio revolucionario en el estilo de la clase obrera dentro del pensamiento marxista.1
Surgieron entonces nuevos enfoques que, a su vez, clasificaría en el enfoque de movilización de recursos y el de los nuevos movimientos sociales. Cada uno de ellos forma en realidad un conjunto de miradas que privilegian aspectos determinados de los MS, coincidiendo actualmente en la importancia de los aspectos culturales y simbólicos. A estas alturas, las dos corrientes comparten herramientas de análisis y surgen enfoques duales que incorporan lo mejor de los enfoques generales.
El enfoque de la movilización de recursos respondió a los nuevos problemas, enfatizando el análisis microestructural, la estructura de las oportunidades políticas, los repertorios de acción y los ciclos de protesta. Este enfoque deja abierta la posibilidad —que después será aprovechada por los enfoques que privilegian los aspectos simbólicos— de relacionar el cómo y el porqué de los MS.
Al respecto del cómo y el por qué, estas preguntas son equiparadas generalmente al énfasis que ponen las escuelas norteamericana y europea, respecto de los MS. Cada una ha construido a lo largo de los años un considerable acervo de datos, analizando y generando definiciones y métodos para el estudio de los movimientos. Resulta útil la comparación, pues el ¿cómo? se orienta hacia las formas de organización, el manejo de los recursos y la lógica interna, mientras que el ¿por qué? procura comprender las determinaciones históricas que le imprimen una marca indeleble a las identidades de los MS.
Por su parte, los enfoques contemporáneos procuran también mirar a los MS desde adentro, considerándolos no una patología sino, en el extremo, como el concepto central de la acción social. Entremedio está la idea de que los MS son un medio privilegiado del cambio social, ya que gracias a ellos se socializan valores que, poco a poco o de golpe, promueven nuevas prácticas sociales.
En este sentido, el enfoque constructivista viene a poner la cereza en el pastel del análisis de los MS al definir que la acción colectiva obedece principalmente a las transformaciones internas que experimenta el individuo frente a determinadas condiciones, profundizando entonces en el análisis cultural desde la perspectiva simbólica. Al respecto, Melucci plantea que los MS construyen significados para crear una movilización colectiva, un "desafío simbólico".
Pero antes es necesaria una descripción más rigurosa de las herramientas de análisis que se han incorporado a las teorías de los MS a lo largo tiempo, pues ya desde los enfoques clásicos hay tela de donde cortar.
espero y eso sirva de algo :-)