¿Quiénes gozaban del privilegio de la educación en la Baja Edad Media?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
LA MUJER Y LA EDUCACIÓN HASTA EL SIGLO XVIII
En la Baja Edad Media, además de los clérigos y monjes, también algunas mujeres contaban con una buena educación. Las oportunidades para la educación, la administración y la literatura de que disponían se restringían a aquéllas que deseaban abrazar el celibato o de laicas, evidentemente nobles[1]. Sabían leer y escribir, pero su objeto era ser la primera maestra en la alfabetización de la prole. La educación intelectual, que recibe la mujer, no es propiamente tal, sino más bien una profundización, sobre la base de diversas autoridades, en ciertos temas relacionados con la religión y la moral. Se insiste en que esta educación será un mero complemento, pues lo realmente fundamental es que la mujer se inicie en el desempeño de ciertas tareas (hilar, labrar, guisar, etc.) que son necesarias para toda ama de casa, pues la mujer ha de prepararse para el futuro, y su futuro será el de esposa y madre.
En la Edad Media, la ideología cristiana imbuye las relaciones sociales y políticas, llegándose a confundir el pecado con el delito. Se sacralizan las relaciones sociales y para la mujer, los saberes se mantendrán limitados al universo doméstico, los que se adquieren en la casa, junto a la madre, los que mantienen y salvaguardan las casas cristianas. A las niñas se les concede un saber incompleto y enormemente vigilado. El destino de la mujer, de la mayoría, consiste en aprender en la casa, en el regazo materno, todo lo que incumbe a la cotidianidad de una madre de familia: la cocina, los cuidados de la casa, el manejo del hilo, las agujas, la lana, los tejidos. En el campo, a estos trabajos de interior hay que agregar el cuidado de las aves, pero, tanto en el campo como en la ciudad, cuando la pareja se moviliza para la misma tarea – sea agrícola, comercial o artesanal – la pequeña se inicia en la actividad familiar. Para algunas, la casa se convierte en el centro de aprendizaje profesional. El destino femenino, sujeto a la función reproductora vital condiciona los recursos que se invierten en la educación de las niñas. Éstas deben ser madres, y puesto que serán madres, hay que inculcarles, para que transmitan los valores religiosos y morales que fundan el cuerpo social. La mayoría de las mujeres del Renacimiento acababan siendo madres, y la maternidad era su profesión y su identidad.
Respuesta:
gracias a la aparición de los libres maestros, quienes podían enseñar donde ellos quisieran, la educación se volvió accesible para los que pudieran pagar el costo de su enseñanza, (principios del siglo XIII con la consolidación de las universidades nacen 2 ordenes religiosas las de los dominicos que se dedicaban especialmente a la teología y la de los franciscanos a las artes liberales)
En esta época la educación guerrera se convierte en caballeresca ahí se integran los aspectos intelectuales, buenos modales y la preparación en la técnica de guerra en los primeros años de vida bajo la supervisión de un adulto y adiestrándolo en juegos gallardos como norma a los 15 años el niño se convertía en "paje" o escudero de algún experto caballero y a los veinte años terminada su educación era proclamado caballero.
espero q ayudee :)