¿Quienes fueron los militares que protagonizaron dicho golpe de estado?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El golpe de Estado de Argentina del 6 de septiembre de 1930 derrocó al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen, al Congreso Nacional y a los gobiernos provinciales. Fue ejecutado por un grupo de militares y civiles encabezados por el teniente general José Félix Uriburu, quien estableció una dictadura. La Corte Suprema (Figueroa Alcorta, Repetto, Lavalle y Sagarna) y el procurador general (Rodríguez Larreta), permanecieron en sus cargos y avalaron el golpe mediante la doctrina de los gobiernos de facto. El golpe de 1930 fue el primero de una serie de golpes de Estado cívico-militares que interrumpieron los mandatos constitucionales hasta 1983, luego de que en 1912 se sancionara el sufragio secreto y obligatorio
Explicación:
Hasta la aprobación de la Ley Saenz Peña, la Unión Cívica Radical desarrolló una acción insurreccional como la Revolución de 1890 y la Revolución radical de 1905 en la que junto a los militantes radicales participaron militares de carrera, estos jóvenes oficiales que habían pasado por la etapa de cadetes formados en una disciplina de obediencia a la prusiana.
En la rebelión que estalló el 4 de febrero de 1905, que llegó a la captura del vicepresidente y estuvo a punto de triunfar, también participó una parte del ejército en unión con los sublevados civiles. En la concepción de Yrigoyen los gobiernos del “régimen” eran ilegítimos y rechazaba el propósito del gobierno y del Estado Mayor de profesionalizar en forma estricta la institución y para él, el militar era, ante todo, un ciudadano que tenía el sagrado deber de “ejercitar el supremo recurso de la protesta armada” como reza el manifiesto del 4 de febrero. En conclusión, los radicales consideraban que los militares debían estar sometidos a los civiles, pero solamente a los que defendían, desde el gobierno o desde la oposición, al ideal democrático.
Con el fracaso del golpe de estado de 1905 muchos militares perdieron sus carreras pero Yrigoyen seguía confiando en las fuerzas armadas al punto que convino con el gobierno en que de ellas dependiera el padrón electoral e incluso pidió al gobierno que ellas garantizaran la elección de gobernador de Santa Fe en 1912.
La elección de Yrigoyen como presidente
El 12 de octubre de 1916 Yrigoyen asumió la presidencia de la Nación pero la oposición gobernaba 10 de las 14 provincias y tenía mayoría en la cámara de Senadores y en la de Diputados. La falta de audacia e imaginación política de Yrigoyen, cualidades que se hicieron más necesarias en el período de gran efervescencia social que le tocó gobernar, originaron en las clases adineradas y en amplios sectores del ejército una reputación de demagogo partidario de los trabajadores.1
Contexto económico
Desde el fin de la Primera Guerra Mundial la posición del Reino Unido como potencia hegemónica en el campo de la economía mundial fue declinando al mismo tiempo que era paulatinamente reemplazada por los Estados Unidos como centro económico y financiero. Respecto de Argentina, los productos industriales estadounidenses se adaptaban mejor a sus necesidades pero los Estados Unidos eran, al mismo tiempo, su competidor en la producción agrícola y además iban creciendo sus medidas proteccionistas. En esta forma, el Reino Unido era su principal cliente para las exportaciones agropecuarias y la fuente de las libras esterlinas que, una vez convertidas, pagaban las importaciones de productos estadounidenses.
Los salarios reales disminuían desde 1914, el armisticio ocasionó la caída de los precios internacionales de los alimentos que el país exportaba, el número e intensidad de los conflictos obreros se incrementó al punto que la cantidad récords de días perdidos por huelgas en 1920 no fue igualado en las dos décadas posteriores. Si por una parte Yrigoyen mantuvo las leyes represivas de residencia y de seguridad social y en ocasiones utilizó fuerzas de la policía, la marina y el ejército para combatir huelgas, por la otra contribuyó, más por sus actitudes que por su política social, a afianzar en aquellos sectores descontentos de la burguesía y las fuerzas armadas la imagen de un demagogo que buscaba el apoyo de las clases “bajas”.2
Entre 1922 y 1927 hubo una cierta bonanza económica en el país, que se comenzó a revertir a partir de 1928. Menos exportaciones, más gastos del Estado, menor tasa de interés, mayor salida de capitales ocasionaron un deterioro del valor de la moneda nacional que obligó a Yrigoyen a interrumpir en 1929 la convertibilidad del peso argentino. Esta medida significaba que el Estado no estaba más obligado a canjear pesos por el oro que le servía de respaldo. A invitación del gobierno llegó una misión comercial británica a la Argentina que llegó a un acuerdo que es un antecedente valioso del pacto Roca-Runciman: Argentina se comprometía comprar durante dos años los materiales e insumos para los ferrocarriles del Estado en el Reino Unido y este se obligaba a seguir las compras normales de carnes argentinas.