Quienes estuvieron en contra de la revolución 1791. ¿Por qué? ¿Qué hicieron para oponerse?
Respuestas a la pregunta
En estos clubs se debatían ideas políticas y, en su caso, se inspiraban las decisiones que debían tomarse por aquellos de sus miembros que pertenecían a las instituciones de poder, entre las que destacaban las sucesivas formas de organizarse el cuerpo legislativo durante la Revolución (Estados Generales -desde el 5 de mayo de 1789-, Asamblea Nacional -del 17 de junio al 9 de julio de 1789-, Asamblea Nacional Constituyente -del 9 de julio de 1789 al 30 de septiembre de 1791-, Asamblea Legislativa -del 1 de octubre de 1791 al 21 de septiembre de 1792- o Convención Nacional -del 20 de septiembre de 1792 al 26 de octubre de 1795, desde esa fecha el Directorio estableció un sistema bicameral con un Consejo de los Quinientos y un Consejo de los Ancianos-), el Ayuntamiento de París (Commune)6 y algunas otras de existencia breve, pero decisivas (el Comité de Salvación Pública, durante la fase más radical, y el Consulado, en la fase final que conduce al Imperio napoleónico).
Fueron extraordinariamente influyentes las tertulias políticas que se habían originado en los salones de damas de la aristocracia7 y en establecimientos hosteleros (cafés como el Procope), ambos considerados como actividades sociales de moda en el siglo XVIII. Concretamente, el salón de madame de Pompadour había servido en las décadas centrales del siglo XVIII como aglutinante del denominado parti philosophique (ilustrados críticos con las "supersticiones" y los "privilegios"), ferozmente enfrentado al denominado parti dévot (ultracatólicos y defensores de la tradición).
Mucho más decisivo fue el nacimiento de la prensa política,8 una verdadera explosión de libertad de expresión que se inició con la convocatoria de los Estados Generales de 1789: los cahiers de doléances ("cuadernos de quejas" -recopilación de peticiones con motivo de la convocatoria-), panfletos como el trascendental Qu'est-ce que le Tiers État? ("¿Qué es el Tercer Estado?") de Sieyès, y por último el establecimiento de periódicos en torno a los cuales se fue formando la opinión pública (L'Ami du Peuple, Le Vieux Cordelier, Le Patriote français, Révolutions de Paris, Le Père Duchesne, Le Tribun du peuple, Les Actes des Apôtres, etc.)9