¿quienes dominaron y quienes fueron dominados?(america y españoles)
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Respuesta:
Conquista de América: los españoles fuimos menos bárbaros que los aztecas
La conquista de América no se puede banalizar como una historia de buenos y malos. Es erróneo llamar indios a los Tainos o Mexicas, aunque así ha quedado para la posteridad
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Por Álvaro Van den Brule
01/02/2020 - 05:00
"El tiempo es una imagen móvil de la eternidad". -Platón Como en la treintena de variaciones Goldberg de Bach, llenas de mareantes contrapuntos y fugas a tutiplén. Colón, en primera instancia, en su presumible deseo de ir hacia Catay y Cipango (India y Japón), en el extremo oriente actual (no en el de entonces), y soslayando la posibilidad de que no engañó a la reina con una milonga (vamos a creer que su engañifla o sueño volador impulsó sus delirios de grandeza como con el primer corte musical que comienza por una seductora aria). La tonalidad en sol mayor no era otra que la de hacerse con el mercado de especias que controlaban los venecianos a través de los yemeníes de entonces y los indios indostánicos, a los que los portugueses habían arreado una manita importante cerca de Goa con sus naos de alto bordo. Pero Colón, además, quería ver cómo eran "los chinitos" de aquel entonces ¿o quería echarle el guante a unos cuantos avanzados inventos para facilitar la navegación? ¿O quizás tenía guardada una carta en la manga?
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Cristobal Colón
Ocurrió en principio que aquellos pagos del oeste no eran tan idílicos como hoy nos los pintan las agencias de viajes y esas fotos de promoción primorosamente elaboradas incluso con Photoshop incluido, pues tenían algunas zonas trucadas.
Thank you for watching
De camino hacia las islas de las especias, las cosas se torcieron un poco cuando los primeros exploradores se dieron cuenta de que no había ojos rasgados por ningún lado. Es más, había algunos sujetos más bien dados a la barbacoa humana; no porque humanizaran la gestión e ingesta del animal, sino porque en las merendolas en cuestión se trapiñaban entre pecho y espalda a los humanos que pillaban desprevenidos. En Román Paladino, canibalismo sin ambages. Más tarde, sin comerlo ni beberlo, nos dimos de bruces con el Holocausto Azteca, el canibalismo y los sacrificios humanos como formas de locura que rozaban el paroxismo. Dicen algunos cronistas que una noche de luna llena antes de que desembarcaran los españoles, miles de perros aullaron sin motivo aparente Pero lo más fue cuando saltamos de las islas al continente. Aquello era el acabose. Estaban muy desarrollados en una especie de sistema fordiano de destrucción en el que miles de almas eran capturadas en las famosas guerras floridas de los Mexicas o Aztecas y ora les igualaban el cuello a los futuros interfectos en un pis pas, ora jugaban al futbito con las cabezas de los finados. Y luego dicen que los ingleses inventaron el futbol. Pronto nos dimos cuenta de que la cosa iba en serio y que no íbamos a cambiar espejitos y chucherías por porcelana china.
Las predicciones de la colonización
Ya habían advertido los astrólogos locales de que la cosa se iba a poner fea cuando vinieran del este, sí, de allá por donde amanece, unos señores barbudos con malas pulgas a hacerles una pupita gorda. En fin, el caso es que todas aquellas gentes que se emplumaban con penachos y banderolas se dieron cuenta tarde de la que se les avecinaba. El terrorífico Imperio Azteca pasó a la historia un 19 de agosto de 1521 cuando los españoles, aliados con los Tlaxcaltecas, Totonacas y Txitximecas (pueblos indígenas castigados por las razias, tributos, entregas de jóvenes para el sacrificio y vírgenes de buen ver), les tomaron la medida junto a un Hernán Cortes amparado en un surtidor de estrategia; pues eso es lo que era el extremeño, un militar intuitivo y muy dosificador con sus fuerzas. La resistencia mexica se convirtió en humo y una algarabía inmensa invadió todas las periferias de aquel brutal imperio.
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