Historia, pregunta formulada por paolaandreaarcepari, hace 10 meses

Quién sucede a David en el trono de Israel. (1 Reyes 1,33) ????

Respuestas a la pregunta

Contestado por jeancarlosburbanopan
3

El rey David era ya tan anciano y tan entrado en años que, por más que lo abrigaban, no conseguía entrar en calor. Por eso sus servidores le dijeron: «Busquemos una joven soltera para que atienda a mi señor el rey y lo cuide, y se acueste a su lado para darle calor».  Así que fueron por todo Israel en busca de una muchacha hermosa, y encontraron a una sunamita llamada Abisag y se la llevaron al rey.  La muchacha era realmente muy hermosa, y se dedicó a cuidar y a servir al rey, aunque el rey nunca tuvo relaciones sexuales con ella.

Adonías, cuya madre fue Jaguit, se llenó de ambición y dijo: «¡Yo voy a ser rey!» Por lo tanto, consiguió carros de combate, caballos[a] y cincuenta guardias de escolta.  Adonías era más joven que Absalón, y muy bien parecido. Como David, su padre, nunca lo había contrariado ni le había pedido cuentas de lo que hacía,  Adonías se confabuló con Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote Abiatar, y estos le dieron su apoyo.  Quienes no lo apoyaron fueron el sacerdote Sadoc, Benaías hijo de Joyadá, el profeta Natán, Simí y Reguí, y la guardia personal de David.

Cerca de Enroguel, junto a la peña de Zojélet, Adonías ofreció un sacrificio de ovejas, bueyes y terneros engordados. Invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los funcionarios reales de Judá,  pero no invitó al profeta Natán, ni a Benaías, ni a la guardia real ni a su hermano Salomón.  Por eso Natán le preguntó a Betsabé, la madre de Salomón: «¿Ya sabes que Adonías, el hijo de Jaguit, se ha proclamado rey a espaldas de nuestro señor David?  Pues, si quieres salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, déjame darte un consejo:  Ve a presentarte ante el rey David, y dile: “¿Acaso no le habías jurado tú mi señor el rey a esta tu sierva que mi hijo Salomón te sucedería en el trono? ¿Cómo es que ahora el rey es Adonías?” Mientras tú estés allí, hablando con el rey, yo entraré para confirmar tus palabras».

Betsabé se dirigió entonces a la habitación del rey. Como este ya era muy anciano, lo atendía Abisag la sunamita.  Al llegar Betsabé, se arrodilló ante el rey, y este le preguntó:

―¿Qué quieres?

―Mi señor juró por el Señor su Dios a esta tu sierva —contestó Betsabé— que mi hijo Salomón sucedería en el trono a mi señor el rey. 18 Pero ahora resulta que Adonías se ha proclamado rey a espaldas de mi señor el rey.  Ha sacrificado una gran cantidad de toros, terneros engordados y ovejas, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; sin embargo, no invitó a Salomón, que es un fiel servidor de mi señor el rey.  Mi señor y rey, todo Israel está a la expectativa y quiere que mi señor el rey le diga quién le sucederá en el trono.  De lo contrario, tan pronto como mi señor el rey muera, mi hijo Salomón y yo seremos acusados de alta traición.

Mientras Betsabé hablaba con el rey, llegó el profeta Natán, y el rey se enteró de su llegada. Entonces Natán se presentó ante el rey y, arrodillándose,  le dijo:

―Mi señor y rey, ¿acaso has decretado tú que Adonías te suceda en el trono?  Pregunto esto porque él ha ido hoy a sacrificar una gran cantidad de toros, terneros engordados y ovejas. Además, ha invitado a todos los hijos del rey, a los comandantes del ejército y al sacerdote Abiatar, y allí están todos ellos comiendo y bebiendo, y gritando en su presencia: “¡Viva el rey Adonías!”  Sin embargo, no me invitó a mí, que estoy a tu servicio, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaías hijo de Joyadá, ni a Salomón, que es tu fiel siervo.  ¿Será posible que mi señor y rey haya hecho esto sin dignarse comunicarles a sus siervos quién le sucederá en el trono?

David proclama rey a Salomón

Al oír esto, el rey David ordenó:

―¡Llamad a Betsabé!

Ella entró y se quedó de pie ante el rey.  Entonces el rey le hizo este juramento:

―Tan cierto como que vive el Señor, que me ha librado de toda angustia,  te aseguro que hoy cumpliré lo que te juré por el Señor, el Dios de Israel. Yo te prometí que tu hijo Salomón me sucederá en el trono y reinará en mi lugar.

Betsabé se inclinó ante el rey y, postrándose rostro en tierra, exclamó:

―¡Que viva para siempre mi señor el rey David!

David ordenó:

―Llamad al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías hijo de Joyadá.

Cuando los tres se presentaron ante el rey,  este les dijo:

―Tomad con vosotros a los funcionarios de la corte, montad a mi hijo Salomón en mi propia mula, y llevadlo a Guijón  para que el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey de Israel. Tocad luego la trompeta, y gritad: “¡Viva el rey Salomón!”  Después de eso, regresad con él para que ocupe el trono en mi lugar y me suceda como rey, pues he dispuesto que sea él quien gobierne a Israel y a Judá.


jeancarlosburbanopan: falta mas perno no me dejo
paolaandreaarcepari: gracias
jeancarlosburbanopan: de nada
Contestado por michell65
4
La respuesta es simplemente
Es Salomón

Espero haberte ayudado ❤️

paolaandreaarcepari: gracias
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