Quien murió y resusito para salvar la tierra ,quienes fueron sus discípulos ,quien fue él peor enemigo de la tierra
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
David Guzik :: 1 Corintios 15 – La Resurrección de Jesús y Nuestra Resurrección
1 Corintios 15 – La Resurrección de Jesús y Nuestra Resurrección
A. La verdad de la resurrección de Jesús.
1. (1 Corintios 15:1-2) Prefacio de la proclamación del evangelio de Pablo.
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
a. El evangelio que os he predicado: En los versículos tres y cuatro, Pablo describirá el contenido del Evangelio. Aquí, él describe como puede ser de beneficio el Evangelio para el hombre. El evangelio solo es de beneficio si es recibido y si uno persevera en él.
i. La palabra evangelio significa, “buenas noticias.” Como fue usada la palabra en tiempos antiguos, no tenía que describir el mensaje de la salvación en Jesucristo. Podría usarse en buenas noticias cualquieras. Pero las mejores noticias son que podemos ser salvos del castigo de Dios que merecemos por lo que Jesús hizo por nosotros.
ii. Los cristianos corintios primero recibieron el evangelio. El mensaje del evangelio primero debe ser creído y abrazado. Como escribió Pablo a la iglesia en Tesalónica, Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.(1 Tesalonicenses 2:13)
iii. Los cristianos Corintios también perseveraron en el evangelio. A pesar de todos sus problemas con la carnalidad, falta de entendimiento, lucha, divisiones, inmoralidad, y espiritual rara, aun permanecieron firmes por el evangelio. Esto está en contraste con la iglesia de Galacia, quienes se movieron rápidamente a otro evangelio (Gálatas 1:6).
b. Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos: Los cristianos corintios han hecho bien (ellos recibieron el evangelio). Ellos estaban haciendo bien (ellos permanecieron en el evangelio). Pero necesitaban continuar haciendo bien, y retener el evangelio que Pablo les predicó. Cada cristiano debe tomar una responsabilidad seria de no solo tener un buen pasado, y un buen presente, sino determinar tener un buen futuro también con el Señor.
i. Retener también implica que había algunas personas o algunas cosas que querían arrebatar el verdadero evangelio de los cristianos de Corinto. Aún más, ¡es por eso que tenían que retener!
c. Si no creísteis en vano: Si los cristianos corintios no continuaban reteniendo, un día ellos dejarían ir el evangelio. Si uno deja de lado el evangelio, todas las creencias previas no le harán ningún bien. Es como si hubieran creído en vano.
2. (1 Corintios 15:3-4) El contenido del evangelio que Pablo predicó.
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
a. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Pablo no creó este evangelio. Él lo recibió (y no de hombre, sino de Jesucristo, de acuerdo a Gálatas 1:11-12), y él lo enseñó. Este no es el “Evangelio de Pablo” en el sentido de que él lo creó o lo moldeó; es el “Evangelio de Pablo” en el sentido de que él personalmente lo cree y lo esparce.
i. “Dese cuenta que el predicador no hace el evangelio. Si él lo hace, no es digno de que lo tengas. Originalidad en predicar, si es originalidad en la exposición de la doctrina, es falsedad. NO somos hacedores e inventores; somos repetidores, decimos el mensaje que hemos recibido.” (Spurgeon)
b. Como Pablo describe el evangelio en los siguientes versículos, es importante darse cuenta de que este evangelio no es enseñanza reveladora o buen consejo. En el núcleo del evangelio son cosas que pasaron, eventos verdaderos, reales e históricos. El evangelio no es un asunto de opiniones religiosas, trivialidades, o cuentos de hadas, sino acerca de eventos históricos reales