quien me pude sacar una introducción del tema, Cultura de la Democracia en El Salvador.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Nadie, lo que van a hacer es robarle los puntos de esta respuesta, así es esta app de
Lo voy hacer muy explicativo dame muchas estrellitas
Respuesta:
La república del Salvador es un estado soberano y la soberanía reside en el pueblo la constitución establece un gobierno republicano, democrático y representativo los funcionarios del gobierno son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las que expresamente les ofrece la ley
Según
la autonomía individual : se refiere a que nadie debe de estar sujetado
Explicación:
a las reglas
que haya sido impuestas por otras personas espero que les ayude la información es muy importantes
RESPUESTA LARGA
Hace unos años, el querido y recordado escritor Francisco Andrés Escobar, refiriéndose a las virtudes que con urgencia hay que resembrar y a los vicios que hay que erradicar en el país, decía, entre otras, lo siguiente: “La sociedad civil necesita de una clase política que pueda encargarse de conducir la cosa pública en aras de la plenitud y del beneficio colectivos; lo que no necesita, ni quiere, es una elite de ocasión que, con la demagogia por método, esquilme los recursos de todos”. La demanda que hacía Escobar nos pone en el camino de otra necesidad directamente relacionada con la política y la clase política. Hablamos de la cultura política democrática, sin la cual se limita o niega el desarrollo de la democracia.
Al menos cuatro características definen al sistema democrático: la celebración de elecciones libres e independientes (que contribuyen a la realización del derecho a la participación política); la existencia de medios de difusión libres e independientes (que posibilitan el ejercicio del derecho a la libertad de expresión); la separación de los poderes del Estado (que ayuda a proteger a los ciudadanos de la violación de sus derechos civiles y políticos); y el fomento de una sociedad civil abierta (que contribuye a la realización del derecho de reunión y asociación pacíficas). Ahora bien, cuando las personas son reconocidas como parte importante del sistema, tienden a sentirse responsables, haciendo esfuerzos para mantenerlo y mejorarlo. Pero una condición necesaria para el logro de tal propósito es crear una cultura política acorde a los valores democráticos.
Al conjunto de creencias, valores, conocimientos y actitudes referentes a la vida en sociedad y al rol de las actividades políticas se le denomina “cultura política”. En la democracia, algunos de sus contenidos básicos son la confianza en las instituciones; la valoración positiva de la crítica pública; la disposición a participar en asuntos públicos; el respeto a las leyes; la tolerancia; la aceptación de los pesos y contrapesos en el ejercicio del poder; el convencimiento de los ciudadanos de ser sujetos de derechos inalienables; el cultivo de la transparencia y la voluntad para aceptar los controles y la rendición de cuentas. ¿Qué nivel de desarrollo tienen estos aspectos en la cultura política predominante en El Salvador?
Recientemente, el Proyecto de Opinión Pública en América Latina (Lapop, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Vanderbilt (EE. UU.) dio a conocer un informe sobre el estado de la cultura política de la democracia en El Salvador en 2012. El estudio permite comparar las actitudes y valores políticos de los salvadoreños en los últimos años (2004, 2006, 2008 y 2010), a la vez que explora la igualdad de oportunidades económicas y sociales de los ciudadanos. Esto con base en una encuesta de opinión pública hecha entre el 18 de abril y el 12 de mayo del año pasado, con una muestra de 1,497 salvadoreños adultos. Además, el sondeo se realizó en 26 países del continente americano, lo cual permite comparar a El Salvador con la mayoría de países de la región. A continuación, algunos de los hallazgos más relevantes relacionados con la democracia, la corrupción, la delincuencia, la tolerancia política y la confianza en las instituciones.
(a) Los salvadoreños exhiben un fuerte apoyo a la democracia como forma de gobierno.Un 82% prefiere la democracia electoral frente a un 18% que apoya a un líder fuerte que no tenga que ser elegido. El 72% prefiere la democracia como forma de gobierno; el 17%, un gobierno autoritario; y a un 11% le da lo mismo un gobierno democrático que uno autoritario. No obstante, el informe revela cierta preocupación por el leve crecimiento del apoyo a un gobierno autoritario, que pasa de 13.5% en 2004 a 17.1% en 2012. Por otra parte, en lo que respecta al funcionamiento de la democracia, los datos de la encuesta indican que casi el 55% se encuentra satisfecho.