Quien me ayuda hacer un texto de 250 palabras, opinando sobre este texto
Es innegable que nuestra sociedad tiene muchos problemas sin solucionar. A la par del avance tecnológico y aparente progreso en algunos campos sociales, lo cierto es que la pobreza, la discriminación y la inequidad son males que no se han erradicado. Muchas son las propuestas que, desde lo político y lo económico se han planteado para acabar con estas situaciones. Es un lugar común decir que, frente a la pobreza, la discriminación y la inequidad se necesitan acciones y no solo palabras, por lo cual, a veces sentimos que hablar de estos problemas no ayuda en nada, y a las personas que mencionan la falta de soluciones, los acusamos de ser criticones y no aportar nada en realidad.
Sin embargo, hablar de los problemas no resueltos de la sociedad puede ser útil para solucionarlos. De hecho, que los ciudadanos participen dando su punto de vista, es decir, opinando, es la base de una sociedad democrática, en la cual males como la pobreza, la discriminación y la inequidad no tienen cabida. Es cierto que solo con palabras no se arregla nada, pero tal vez, estas sí sean de mucha ayuda.
Lo primero es que, hablar de un problema lo hace evidente, quita la cortina de humo con la cual, muchas personas, generalmente los poderosos, quieren ocultarlos. Es común ver en las noticias como los gobiernos dan informes optimistas sobre la economía, el empleo y la reducción del hambre, el acceso a la salud y la educación. Sin embargo, estas miradas optimistas muchas veces no concuerdan con la realidad que vemos en las calles. Un gobernante puede celebrar en un noticiero que el desempleo bajó del 15% al 10% y festejar esto como un gran triunfo, pero para ese 10% sin empleo, no hay nada que festejar: su falta de oportunidades continúa. Hablar de esto, mencionarlo y hacerle saber a los gobernantes que sus estadísticas no nos engañan, hace evidente que HAY un problema. Tal vez esto no lo solucione por si solo, pero es el primer paso para exigirle al gobernante que lo haga.
Por otro lado, hablar abiertamente de sus problemas empodera a las comunidades. Y no solo hablar empodera, de hecho lo hace cualquier forma de expresarnos: a través de columnas de opinión en los periódicos, los medios digitales como las redes sociales, por medio de encuentros artísticos, a través de la literatura y el arte popular, tambien la música e incluso los grafitis. Todas estas son formas válidas de dar a conocer a otros que una situación es indeseable y que nos afecta. Cuantas más personas sepan y estén preocupadas sobre un problema, más posibilidades existen de que este se solucione.
Se dirá en contraposición que cuando todo mundo habla de un hecho, los debates sociales se vuelven eternos y confusos, pues finalmente, nadie parece tener la respuesta para acabar con la pobreza. Otros señalan que esto solo ayuda a acentuar la polarización y la intolerancia en una comunidad, llevando la discusión a escenarios electorales donde unos y otros quieren ser elegidos. Además, se dice que solo los expertos en un tema deberían tratar sobre este, solo los académicos y especialistas en economía serían los llamados a hablar sobre pobreza e inequidad, mientras que el resto, solo serían bullosos y desinformadores. Algo de verdad puede haber en todos estos argumentos, pero también habría que advertir que todos estos parten de un supuesto indeseable: Qué la opinión de las personas del común no es válida y solo es importante tener en cuenta las opiniones de quienes ostenten alguna clase de poder (ya sea administrativo, político o académico). Y esto es sencillamente antidemocrático. Puede que las personas no sean expertas, pero eso no deslegitima su derecho a informarse y opinar sobre los temas que nos afectan a todos.
Finalmente, nos hemos acostumbrado a ese refrán que dice que de religión, futbol y política no se debe hablar si no se quiere pelear, pero justamente, es por no hablar de esos temas que se ha creado una muralla de intolerancia a su alrededor. No podemos hacer lo mismo con los problemas sociales que nos afectan, si bien es cierto que la pobreza y la inequidad social no
va a desaparecer por que hablemos de esta, tampoco lo hará si nos quedamos callados. Al discutir e informarnos sobre estas situaciones estamos haciendo uso de nuestra condición de ciudadanos y solo de esta manera la sociedad podrá buscar soluciones verdaderamente democráticas.
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es 20 2p3o3o3o3o4o
enserio chico/ca
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