¿Quién impartió clases en San José Nacahuil y fue una experiencia determinante en su carrera?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En este artículo se analiza la experiencia espiritual y cultural de la comunidad de San José Nacahuil
con el agua. Nos interesa reconocer los saberes ambientales que encarna el valor de uso de sus
significados culturales (Leff, 2013). La experiencia maya con el agua y con los cerros es un bien
común que nos interesa reconocer explorando en los registros de la cultura y naturaleza Kaqchikel.
Palabras clave: Agua, experiencia, naturaleza y cultura
Explicación:
Para comprender la tradición de rogación al cerro sagrado Nacahuil es importante tener presente que
la cosmovisión maya no sólo es reflejo del ejercicio de la espiritualidad de los pueblos, sino que
también se encuentra en la vida íntima y cotidiana de personas, familias y comunidades (Morales
Choy, Na'oj Maya' Aq'om, 2006). Trasciende el hecho de respetar y vivir en armonía con la
naturaleza y el cosmos, al plantear que el ser humano es parte de todo lo que le rodea, y viceversa.
Desde la perspectiva de las nietas y nietos mayas (Yac C. T., 2009, pág. 13) se considera que sobre la
espiritualidad no todo se puede escribir, teorizar o conceptualizar, dado que fundamentalmente se
trata de una forma de sentir. Es una forma de ser en el mundo. Es un modo de vida que se construye
con el caminar de los días, del tiempo, y a lo largo de toda la existencia de todo ser vivo, humano y
no humano que habitan y co-existen en el planeta.
Otro aspecto a considerar en esta aproximación a la espiritualidad y cultura kaqchikel son los despojos
continuos y múltiples causados a la tradición maya, en el largo proceso de dominación material y
simbólica. El proceso de cristianización al cual fueron sometidos pueblos y culturas originarias en
todo el Continente Americano desde el siglo XVI generó sincretismos religiosos a manera de
mecanismo de resistencia frente a la persecución religiosa y secular de todo aquello que consideraron
ser “idolatrías”.
Al nawal Iq’, la energía del viento y la palabra lo llamaron San Lorenzo y lo relacionaron al viento y
ventarrones. Al nawal Kame, la energía de la transformación de la vida, le nombraron San Pascual,
santo católico asociado a la trascendencia de la vida hacia la muerte. A Aj Säq Puja’ o guardián de los
nacimientos o fuentes de agua lo llamaron señor de Esquipulas (Morales Choy, 2006). De esta manera
la espiritualidad maya sufrió cambios, incorporando formas de religiosidad cristiana a elementos
ancestrales de cosmovisión maya. Es en esta trayectoria histórica de procesos de resistencia y
alienación religiosa donde la comunidad Kaqchikel de San José Nacahuil realiza un ritual de rogación y
ofrendas a la energía que habita y protege su cerro sagrado.
El impartir clases en San José Nacahuil fue determinante para la carrera de Luis Alfredo Arango.
Luis Alfredo Arango nació en Totonicapán, Guatemala. En sus inicios como escrito fue a un pueblo llamado San José Nacahuil, allí observó el maltrato que recibían los indígenas. Esto fue una experiencia determinante en su carrera. Más adelante, en sus escritos de protestas contra el gobierno, se referiría a esta injusticia.