quien fue wenzen seiler
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Respuesta:
EL MEDALLÓN ALQUÍMICO DE SEILER.
MISCELLANEA ALCHEMICA I
Le debemos el primer estudio científico de Seiler al químico austríaco e historiador químico del k.k. Technischen Hochschule de Viena, Alejandro Bauer, el abuelo del premio Nobel Erwin Schrödinger. Por un lado, Bauer publicó el ascenso a Caballero de Seiler del 16 de septiembre de 1676. Y por otro lado, menciona que la densidad que se determinó para el famoso gran medallón de 1677, que todavía se encuentra entre las obras maestras del Gabinete de Monedas de Viena, es de 12.67 grs/cm3 (Bauer, A., Die Adelsdocumente österreichischer Alchemisten und die Abbildungen einiger Medaillen alchemistischen Ursprungs (Monographien des Museums für Geschichte der österreichischen Arbeit, Heft 3), Viena, A. Hölder, 1893). En 1932, los profesores Robert Strebinger y W. Reif del Instituto de Microanálisis de la Universidad Técnica de Viena (Institut für Mikroanalyse der TH Wien) adjudicaron el contenido de metal de la medalla tras cinco análisis diferentes, cuatro de ellos cuantitativos. Sacaron la media entre los mismos y determinaron que el contenido de oro era del 47.55%, el contenido de plata del 43.37% y un 7.56% de cobre. El resto (1.52%) consiste en estaño, zinc y hierro, por este orden (ver Strebinger, R. y Reif, W., „Das alchemistische Medaillon Kaiser Leopold I. Ein Beispiel der angewandten Mikroanalyse”, Mitteilungen der Numismatischen Gesellschaft in Wien 16 (1932), 209ss.. Pohl, W. G., “Microchemistry was an ´Austrian Science´ for many years”, En: Malaquias, I., Homburg, E., Callapez, M. E. (eds.), Chemistry, Technology and Society, Proceedings of the 5th Intern. Conference on History of Chemistry, Aveiro, 2006, 109 ff.). Una medición reciente de la densidad dio ahora el valor, 14.25 grs/cm3. El aumento del color amarillo que se observa en el objeto de arriba hacia abajo aumentando el color amarillo fue explicado por los dos químicos que hicieron el análisis: cuando se sumergió en ácido nítrico, se produjo un enriquecimiento superficial de oro (Karpenko, V., „Witnesses of a Dream: Alchemical Coins and Medals“, en Linden, S. J. (ed.), The Mystical Metal of Gold. Essays on Alchemy and Renaissance Cuture, New York, AMS Press, 2007. Soukup, R. W., Jaromir, H., „Die Geschichte des kaiserlichen Hof-Chymicus Wenzel Seiler im Lichte von Dokumenten des Mährischen Archivs Brünn“, DVT (Dějiny věd a techniky), 2008 (41-2) 103-129.
¡QUIÉN FUE SEILER?
La figura más variopinta de la década fue un protegido del Emperador: Johann Wenzel Seiler (1648-1681). Aunque su historia ha sido adornada en algunos detalles por la crónica popular, el núcleo es auténtico. Seiler fue un joven fraile moravo que aprendió los secretos de la Alquimia de un anciano compañero agustino en Brno y huyó de su monasterio con lo que según él era el auténtico polvo de proyección. A pesar de este comienzo heterodoxo y de notorias irregularidades en su vida privada, Seiler se ganó el favor de algunos aristócratas, como el príncipe Liechtenstein, que incluso pudo haber preparado su huída. Leopoldo mostró pronto su interés y cuando Seiler apareció en la Corte, hacia 1674, fue recibido con grandes atenciones, se le proporcionó un laboratorio en una de las puertas del Hofburg y se le nombró caballero con el título de “von Reinburg”. Durante un tiempo todo fue bien: Seiler abasteció al emperador de textos selectos, incluido un soberbio ejemplar herrado, dedicado y con excelentes dibujos de hornos (ÖNB, ms. 11532, con dedicatoria en 1-4 y texto alquímico convencional por “Johann Wenzel von Reinburg”. ÖNB, ms. 11456, traducido de alquimistas griegos, y una copia casi exacta en ÖNB, ms.11453 y ÖNB, ms. 11465, de 15 de noviembre de 1677, con una dedicatoria de Seiler y letra de Lambeck). En 1677 labró un gran medallón de los Habsburgos y aseguró que lo iba a transmutar, en el día de San Leopoldo, de plata en oro. Al final se produjo el desencanto: la baja calidad de la tintura de Seiler y de su moralidad no pudieron ocultarse indefinidamente.
Hubo muchos relatos contemporáneos de la aventura de Seiler. Uno lo escribió Becher, que conocía muy bien la mayor parte de la historia y apareció incluso en inglés (Magnolia naturae or the Philosopher’s Stone…, Londres, 1680. Bauer, 26-28, 57-60). SeIler era bien conocido de Leopoldo en 1674 (ÖNB, ms. 8011, 213v, 214r, 225r, 228v, 248r y ÖNB, ms. 11472, 53r). Cayó en desgracia a principios de 1679: ÖNB 9716, 2-5, 237s, 269, muestra que “Reinburg” era el título de su abuelo materno y que su laboratorio estaba en la Michaelrertor (Srbik, H. von, “Abenteuer am Hofe Kaiser Leopold I”, Archiv für Kulturgeschichte, 8 (1910), 52–72 (aquí 53s y nota), quien sugiere el “Wasserkunstbastei”). La muerte de “Der Kayserl. bissher berühmt geweste Goldmacher” está señalada en Bauer, 314, en el 4 de diciembre de 1681.