Quién fue el descubridor la su edad su capa craneal donde se descubrió Qué características tiene el Homo antecerso
Respuestas a la pregunta
Cráneo
El cráneo destaca por su combinación de rasgos entre modernos y arcaicos. Entre los modernos destaca la fosa canina, el área media de la cara, pómulos ahuecados y nariz protuberante, que otorga una apariencia algo estilizada.
Por otra parte, entre las facciones antiguas contamos con frente baja, una marcada arista de doble frente (parecida al Homo erectus o al Neandertal) y bóveda occipital sobresaliente en la parte posterior del cráneo.
Tamaño del cerebro
Aunque su cerebro es algo más pequeño que los del H. sapiens, tampoco es una diferencia tan abismal, dado que poseían una cavidad craneal con una capacidad de 1000 cc, contrastada con los 1350 cc que en promedio poseemos en nuestros días.
Dientes
Los rasgos dentales primitivos incluyen dientes robustos, premolares de múltiples raíces e incisivos algo curvos en el maxilar superior.
Las características que se consideran más modernas tienen que ver con la forma de los caninos y algunos de los dientes anteriores, que se observan con un tamaño reducido en comparación con otros homínidos.
Los patrones de erupción dental parecen ser similares a los de los humanos modernos, lo que sugiere las mismas tasas de desarrollo en cuanto a la dentición.
Mandíbulas
La barbilla se presenta retirada y en general el maxilar inferior es más delgado que los estudiados en las especies Homo ergaster y Homo habilis.
Controversia
A pesar de presentar rasgos que sus descubridores consideran suficientemente diferenciados, parte de la comunidad científica todavía no usa una denominación específica para referirse a los restos encontrados.
Es así como algunos los asignan simplemente a la especie Homo heidelbergensis o los consideran correspondientes a una variedad de Homo erectus u Homo ergaster.
La definición de esta especie es fruto de los más de ochenta restos hallados desde 1994 en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina (Atapuerca). Los restos datan de hace al menos 900 000 años, según mediciones paleomagnéticas.