Quién fue el asesino de la señora Umpierrez
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
-Le confieso que me parece decepcionante que un investigador de su talla no haya llegado a ninguna conclusión acerca de quién cometió el crimen.
-¿Quién le ha dicho eso?
-¿Acaso usted sabe quién es el asesino?
-Claro que lo sé. A esta altura, ignorarlo significaría un fracaso que mi reputación profesional no puede permitirse.
-¿Entonces?
-Entonces, tome nota, muchacho. El asesino soy yo.
El detective abrió su portafolio y extrajo del mismo un revólver de lujo. Casi instintivamente, la masa de periodistas se contrajo en un espasmo de miedo.
-No se asusten, muchachos. Esta preciosa arma la compré en Zúrich, hace diez años. Fue con ella que maté a la pobre señora, después de un breve pero inquietante recorrido a bordo de su yate Neptunia. Me permitirán que, por lógica reserva profesional, me reserve los motivos de mi agresión. No quiero manchar su memoria ni la mía. Y bien: mi orgullo no puede permitir que otro colega, y menos si es un compatriota, descubra quién fue el autor de esa muerte tan misteriosa. Ah, pero además, como siempre me ha gustado que el culpable sufra su castigo, he decidido hacer justicia conmigo mismo. O sea que tienen un buen tema para primera página. Por favor, no se asusten con el disparo. Y un pedido casi póstumo: que alguno de ustedes se preocupe de que este hermoso revólver acompañe a mis cenizas.
Ahi da a entender que fue el detective contratado por la familia Umpierrez.