Ciencias Sociales, pregunta formulada por ruizgabriel418, hace 8 días

¿Qué y cuánto se ha avanzado en el acceso a los derechos de los diferentes grupos sociales? ¿Qué acciones podemos proponer para seguir construyendo un país con igualdad de derechos y oportunidades? RECURSO 1: ¿Quiénes son los pueblos indígenas u originarios? Seguro alguna vez nos hemos preguntado: ¿Qué pueblos en nuestro país son considerados indígenas u originarios?, ¿por qué se les denomina así?, ¿cuáles son sus características? Para hallar las respuestas a estas preguntas leamos los siguientes texto​

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Respuestas a la pregunta

Contestado por castilloivy398
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Respuesta:

Este año, las celebraciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, marcarán un hito en los derechos de las mujeres. Poco después de esa jornada, los líderes mundiales acudirán a la sede de la ONU en Nueva York para hacer balance de lo que han conseguido en los 20 años transcurridos desde la histórica reunión de Beijing, donde prometieron proteger y promover los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo. La Dra. Renu Adhikari, una de las muchas activistas que asistirán a la sesión, nos cuenta los progresos que ha observado en los dos últimos decenios.

Elprolapso uterino afecta:

En Nepal al 10 por ciento de las mujeres, llegando al 30-45 por ciento en algunas zonas del país.

A mujeres de todo el mundo, y principalmente a las que han superado la edad reproductiva.

A las mujeres más jóvenes en Nepal, con frecuencia las que tienen menos de 30 años.

A las mujeres de regiones y castas o grupos étnicos con mayores índices de desigualdad de género.

Trabajo por los derechos de las mujeres en Nepal desde hace 24 años. Empecé en los ámbitos de la trata de mujeres y el VIH. Había conocido a una chica víctima de trata, y su historia me hizo reflexionar sobre si debía seguir siendo médico o si, por el contrario, debía comenzar a hacer algo por los derechos de las mujeres. A pesar de que en esa época no tenía ni idea de qué era una ONG, en 1991 creé el Centro de Rehabilitación de Mujeres (WOREC) motivada por el entusiasmo con el que deseaba defender los derechos de las mujeres.

Cuando empecé a ir a las aldeas, descubrí que existía una discriminación estructural y que era necesario profundizar más en los derechos de las mujeres. En una ocasión, conocí a una mujer que se quejaba de dolor de espalda en un campo de salud. Cuando la examiné, encontré un trozo de zapatilla de goma en la vagina. Al extraerlo, salió parte del útero, junto con pus, sangre y flujo vaginal. Me estremecí. La mujer me contó su historia. Se había casado a los 13 años y, a los 19, ya había pasado por cuatro embarazos, incluidos dos abortos espontáneos. A los 23 años sufrió prolapso uterino y su marido se había casado con otra mujer. Al ejercer de madre soltera tuvo que trabajar más duramente. En aquella época, hace 23 años, no se hablaba del prolapso uterino.

Comencé a escribir y hablar sobre el asunto. No fue fácil: mis colegas de profesión me estigmatizaban preguntándome “¿por qué sólo habla usted del útero?”, pero yo contaba con una buena amiga (y aliada), la Dra. Aruna, y empecé a hacer campaña. Enseñaba a las mujeres cómo usar el anillo vaginal y también hice campaña para poner fin a la violencia de género en los ámbitos comunitario, estatal y nacional.

El camino hacia Beijing

En 1994 asistí a dos reuniones preparatorias, celebradas en Nueva York, para la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tendría lugar posteriormente en Beijing. Como mi especialidad era la medicina, al principio no sabía nada sobre derechos o indicadores sociales.

En aquel momento no tenía grandes expectativas. Aunque no siempre entendía los debates, enseguida me di cuenta de que en ese foro podía hablar sobre cuestiones como el prolapso uterino y los derechos sexuales y reproductivos, que no se estaban tratando mucho. Allí había miles de mujeres, por lo que podía ampliar mi red de contactos y aprender de otras activistas de los derechos de las mujeres.

Muchas veces, mi madre lloraba cuando la gente la preguntaba: “¿Qué está haciendo tu hija?”. En esas ocasiones se me antojaba que había hecho algo malo. Pero los preparativos para la conferencia de Beijing me confirmaron que estaba en el buen camino. Me sentí empoderada por el proceso.

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Explicación:

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