¿Que ventajas tenía formar parte de un gremio en la Edad Media?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante la Edad Media en Europa, los trabajadores dependían por completo de sus señores y amos a la hora de rendir cuentas y realizar su trabajo.
Se trataba de asociaciones económicas en las que se agrupaban trabajadores que poseían el mismo oficio. Podría decirse que son los antecedentes de los actuales sindicatos de trabajadores.
Su función principal era la de proteger sus intereses, controlando la calidad y el precio de los productos y procurando que todas las personas pertenecientes al gremio tuviesen un trabajo. También intentaban evitar la competencia con grupos artesanales extranjeros y ofrecían una plataforma de aprendizaje para aquellos que desearan unirse al gremio y, por tanto, a la profesión. Además, cada gremio tenía un símbolo que los identificaba y diferenciaba del resto de gremios de la población, indicando de esta manera a qué oficio pertenecían. Así, existían por ejemplo el gremio de carpinteros o el gremio de panaderos.
La estructura de los gremios era muy sencilla. Se dividía de forma jerárquica en tres niveles: maestro, oficial y aprendiz. La autoridad era el maestro, el que estaba en la cima de la pirámide. Un miembro del gremio podía llegar a serlo tras pasar un examen y una prueba práctica de sus habilidades. Si aprobaba, tenía derecho a abrir un taller propio, ser el dueño de las herramientas, acoger peticiones de trabajo y establecer su propio sistema de comercialización.
Los oficiales se encontraban un nivel por debajo de los maestros, estaban en el punto medio. Se trata de artesanos ya con cierto conocimiento que llegaban a cobrar por su trabajo, estaban bajo la supervisión del maestro y trataban de perfeccionar sus habilidades.