¿Qué ventajas puede traer a un país que el salario mínimo tenga un crecimiento mayor que la inflación?
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Respuestas a la pregunta
Ventajas de subir salario mínimo
En este sentido, los partidarios del SMI defienden que una revisión al alza daría lugar a un incremento del consumo interno a través de un doble efecto: por una parte, el aumento de la renta nominal de los trabajadores mejoraría su poder adquisitivo; por otra parte, una redistribución de la renta hacia los sectores más desfavorecidos potenciaría el gasto debido a la mayor propensión marginal a consumir de estos grupos.
Es así como un aumento del SMI fortalecería la demanda agregada vía consumo interno, y por lo tanto reforzaría la recuperación de la producción y del empleo.
De la misma forma, argumentan que un SMI más elevado también tendría importantes efectos redistributivos sin necesidad de realizar ningún esfuerzo fiscal. Según este análisis, los recursos destinados por las empresas a cubrir el incremento salarial se sustraen de los beneficios empresariales. Esto significa que los trabajadores menos remunerados pasarían a recibir una renta que de otro modo iría a parar a los propietarios, los cuales suelen disfrutar de un nivel de ingresos más elevado. De esta manera un aumento del SMI contribuiría a reducir las desigualdades sociales sin necesidad de recurrir al gasto público, como ocurre con muchas políticas sociales destinadas a este fin.
Respuesta:
Ventajas de subir salario mínimo
En este sentido, los partidarios del SMI defienden que una revisión al alza daría lugar a un incremento del consumo interno a través de un doble efecto: por una parte, el aumento de la renta nominal de los trabajadores mejoraría su poder adquisitivo; por otra parte, una redistribución de la renta hacia los sectores más desfavorecidos potenciaría el gasto debido a la mayor propensión marginal a consumir de estos grupos.
Es así como un aumento del SMI fortalecería la demanda agregada vía consumo interno, y por lo tanto reforzaría la recuperación de la producción y del empleo.
De la misma forma, argumentan que un SMI más elevado también tendría importantes efectos redistributivos sin necesidad de realizar ningún esfuerzo fiscal. Según este análisis, los recursos destinados por las empresas a cubrir el incremento salarial se sustraen de los beneficios empresariales. Esto significa que los trabajadores menos remunerados pasarían a recibir una renta que de otro modo iría a parar a los propietarios, los cuales suelen disfrutar de un nivel de ingresos más elevado. De esta manera un aumento del SMI contribuiría a reducir las desigualdades sociales sin necesidad de recurrir al gasto público, como ocurre con muchas políticas sociales destinadas a este fin.
Por último, los defensores del SMI afirman que la existencia de un salario mínimo es un instrumento eficaz en la lucha contra la explotación laboral, ya que refuerza la posición de los trabajadores que de otra forma tendrían dificultades a la hora de negociar sus salarios. Al mismo tiempo un SMI más elevado contribuiría a aumentar la formación de capital humano y a reducir la temporalidad, ya que los empleadores suelen estar más abiertos a invertir a largo plazo en los trabajadores que tienen una remuneración más elevada.
Desventajas de subir el salario mínimo
No obstante, el SMI también está abierto a análisis menos positivos. En primer lugar, sus detractores señalan que el efecto sobre el consumo solamente tendría lugar a corto plazo, ya que el coste aumentado de la mano de obra acabaría por trasladarse a los precios (generando inflación) y los trabajadores perderían el poder adquisitivo que habrían ganado en un primer momento.
A partir de entonces, el consumo interno solamente podría mejorar ligeramente gracias a la ilusión monetaria, y las autoridades deberían tomar medidas para no caer en un círculo vicioso de inflación y revisiones salariales.
Por otra parte, los efectos redistributivos del SMI tampoco están claros, ya que sus defensores suponen que un mayor salario mínimo resta beneficios empresariales que de otro modo pasarían a manos de unos propietarios con mayor nivel de renta. Sin embargo, olvidan que en muchas ocasiones esos beneficios se reinvierten en la empresa (mejorando las condiciones de los propios trabajadores) y que frecuentemente muchos de los accionistas en realidad son personas de rentas medias e incluso bajas. Además, la inflación generada por un SMI más elevado podría mermar el poder adquisitivo de los sectores de renta baja que dependen de prestaciones fijas, como los pensionistas o los desempleados que sobreviven gracias a ayudas públicas.
La inflación generada por un SMI más elevado podría