¿qué ventajas puede tener la utilización de señales externas como feromonas en animales que hacen largas excursiones en busca de alimento, como las hormigas?
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nose
Explicación:
perdon
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A ver si sentís tanta atracción con este artículo como la atracción que generan las sustancias de las que vamos a hablar.
Para empezar, vamos a ver de dónde proviene esa palabra que tantas veces hemos oído, “feromona”. En 1959 los doctores Karlson y Lüscher fueron los primeros en sugerir y definir la palabra feromona, que proviene del griego y que significa “llevar excitación”.
Son sustancias químicas que segregan los seres vivos con el fin de provocar comportamientos específicos en otros individuos, generalmente de la misma especie, pero también pueden emplearse contra otras especies (por ejemplo algunos árboles atraen pájaros con sus feromonas para defenderse del ataque de insectos).
Estructuralmente las feromonas son moléculas sencillas, de peso molecular relativamente bajo y derivadas fundamentalmente de ácidos grasos o terpenos (ciertos hidrocarburos). Son producidas por sistemas glandulares cuyo contenido es vaciado al exterior en la gran mayoría de los casos en forma voluntaria. En el caso de los insectos, estas glándulas están ubicadas por lo general en los últimos segmentos abdominales.
No sé si os ha pasado a vosotros, pero algunas veces confundimos los términos hormona y feromona, ¿qué diferencia existe? Las hormonas se transmiten a través del medio interno (la sangre) mientras que las feromonas se propagan por el medio externo, además para que funcionen las feromonas debe de haber más de un individuo pero las hormonas actúan a través del propio individuo.
Podemos decir que las feromonas, al fin y al cabo, son un mecanismo de transmisión de señales, que además tiene la ventaja de que se transmiten por el aire y por tanto pueden alcanzar grandes distancias. Algunas mariposas, como los machos de Saturnia pyri, son capaces de detectar el olor de la hembra ¡a 20 km de distancia!.
Son empleadas por tanto por plantas y animales como medio de comunicación y no sólo para atraerse o rechazarse sexualmente (¡cómo estáis pensando muchos!) sino para otros fines. Por ejemplo las hormigas emiten una feromona de organización social por vía digestiva, ya sea por la boca (estomodeal) o por el ano (proctodeal) y son base de la organización social porque transmiten diferentes tipos de información como son los niveles de alimento o las necesidades de la reina.
Los insectos como vemos son organismos muy evolucionados a este respecto, tienen una comunicación sumamente compleja. Otro ejemplo sería la abeja reina (Apis mellifera); por el momento se han descubierto 10 clases de feromonas que le sirven para comunicarse con la colmena. El hombre emplea esto en beneficio propio, usa las feromonas para sustituir a la reina en la construcción de nuevas colmenas o para la cría de nuevas reinas.
¡Pero no sólo los insectos son listos! Fijaros hasta qué punto las feromonas influyen en el comportamiento de algunos mamíferos. Investigadores de la Universidad de Princeton experimentaron con ratas para buscar en el cerebro las fuentes de agresión. En estado silvestre, todas las ratas matan espontáneamente a los ratones pero entre los animales de laboratorio, unas matan y otras no. Se separó a las “asesinas” y se les inyectó en el cerebro una sustancia que inhibe la acción de la acetilcolina (que permite a los nervios transmitir señales). Al bloquear las señales se volvieron tan pacíficas que vivieron tranquilas con los ratones en su misma jaula. Estas investigaciones quizás lleven a tratar la violencia patológica, o también a volver asesina a gente pacífica, ¿qué os parece? ¿es para tener en cuenta la capacidad de las feromonas o no? Da un poco de miedito…
En el tema del control de plagas, la utilización de feromonas y atrayentes alimenticios en trampas de monitorización están pensadas para reducir la aplicación de insecticidas de forma indiscriminada.
Permiten contrastar la presencia, identificación y localización de focos de insectos plaga y por otro lado permiten evaluar la efectividad de los tratamientos que se realizan.
Bueno, ¿qué os parece? Pues que sepáis que hay sustancias comercializadas para uso humano. Existen en el mercado perfumes y productos con compuestos químicos (naturales y sintéticos) que imitan a las feromonas naturales del cuerpo con gran éxito en su objetivo de atraer a hombres y mujeres o de incrementar la sensualidad…así que…yo no digo nada…cada uno que emplee las feromonas como quiera…
La imagen que acompaña a este artículo ha sido publicada bajo licencia Creative Commons y pertenece a Charles Lam.
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