¿Que ventajas puede tener generar discusiones sobre un tema controvertido, a partir de un ensayo?
Respuestas a la pregunta
Las ventajas de un ensayo
Uno de los rasgos del ensayo que ya se ha venido comentando es su agilidad. Esto quiere decir, su sencillez productiva, su capacidad de comunicar en forma directa. En el caso de los ensayos, de investigación no hay porque evidenciar de forma detallada el proceso de investigación seguido; esto porque una de las funciones sustantivas del ensayo es conocer las implicaciones temáticas y no el proceso metodológico de producción. Por tal motivo, aunque la libertad temática del género, en el caso del ensayo de investigación científica es fundamental, no implica que el ensayista de la ciencia cancele el rigor en el uso de datos, citas bibliográficas y sus correspondientes referencias documentales.
La brevedad es otra de las ventajas de un ensayo. Aunque es conveniente puntualizar que ensayos largos son también lo suficientemente virtuosos. La corta extensión permite publicarlos con mayor facilidad, obtener mayor número de lectores, producir un efecto más directo, escribirlos más rápidamente y con la adecuada oportunidad. La brevedad del ensayo y el no pretender decir todo sobre el tema tratado no significa, por tanto, que el ensayista distancie lo considerado para poder así abarcarlo en una visión generalizadora. Todo lo contrario, se intenta únicamente en el caso de los ensayos de investigación científica el dar un corte, uno sólo, lo más profundo posible, y absorber con intensidad la información y las principales interpretaciones que el tema nos proporcione.
El propósito del ensayista al internarse en la aventura de escribir un ensayo no es el de confeccionar un tratado, ni el de entregarnos una obra de referencia útil por su carácter exhaustivo. El ensayista como investigador reacciona ante la problemática que le impone un tema para marcarnos la pauta sobre una interpretación novedosa o proponernos una reevaluación de las ya en boga. Pero una vez abierta la brecha y tendido el puente del nuevo entendimiento, el ensayista, siempre deja la puerta abierta para nuevas interpretaciones; considera que su función es sólo la de abrir nuevos caminos y proponer su continuación.
La comunicación ágil, tanto entre ensayista y lector como entre ensayista y diferentes autores es otra de las ventajas que tiene un ensayo. El escritor posee la libertad de dirigirse tanto a un público especializado como a uno no especializado para interpretar un tema. Esto significa que el ensayo tiene la libertad de intercalar lógicamente las opiniones personales con la visión de los especialistas que se han ocupado del tema.
el ensayista reacciona ante los valores actuales para insinuarnos una interpretación novedosa o proponernos una reevaluación de las ya en boga, pero una vez abierta la brecha y tendido el puente del nuevo entendimiento, el ensayista, como creador al fin y al cabo, deja al especialista el establecer la legitimidad de lo propuesto, sin renunciar él mismo a continuarlo en otra ocasión19.
Esta ventaja se destaca en el sentido de que la función persuasiva del ensayo no se limita exclusivamente a la objetividad de los “hechos”, el ensayo impulsa otros recursos y otras formas persuasivas como son la metáfora, la sinécdoque o la elipsis, para la relación entre los conceptos y argumentos de manera que resulte “objetiva” la tesis que se desea demostrar.
Las ventajas que puede generar las discusiones sobre un tema controvertido es que nos puede ayudar a comprenderlo mejor, y abrir nuestra mente a nuevas expectativas que nos permitan crecer como persona.
Recordemos que un ensayo corresponde a un tipo de texto litertario que se encuentra escrito en prosa, que tiene como principal finalidad explorar, analizar e interpretar un determinado tema, corresponde al subgenero didáctico y se mantiene sintetizado en un tema significativo.