Historia, pregunta formulada por Rodrigoluis10987, hace 1 año

Que ventaja tuvieron los persas respecto a los otros imperios de la mesopotamia

Respuestas a la pregunta

Contestado por Mayhori05
1

Respuesta:

Lanzado a la búsqueda de mercados, Ciro conquistó el reino vecino de Lidia y algunas ciudades griegas del Asia Menor. Luego hizo lo propio con Babilonia,  Mesopotamia, Fenicia y Palestina.

Pese a la tenacidad y la resistencia de los soldados persas, el ejército de Ciro adquirió fama por respetar las tradiciones culturales y religiosas de los pueblos conquistados. Una buena prueba de ello fue cuando, tras apoderarse de Babilonia, permitió que los judíos que allí residían volvieran a Jerusalén.

Explicación:

Contestado por juvassa33973056
0

La conquista musulmana de Persia (637-651) desembocó en el fin del Imperio sasánida y la decadencia de la religión zoroástrica en Persia (Irán). Con el paso de los siglos, la inmensa mayoría de los pueblos iranios, incluyendo a los persas y kurdos, pasó del zoroastrismo al islam, sobre todo (aunque no exclusivamente) a su rama chiita. Sin embargo, las experiencias de la civilización persa precedente no se perdieron, sino que fueron en gran parte absorbidas por la nueva entidad islámica.

Persia antes de la conquista

Desde el siglo I a. C., el río Éufrates había servido de frontera, aunque continuamente franqueado, entre el Imperio romano (más tarde Imperio bizantino) y el Imperio parto (más tarde sasánida). La inmensa mayoría de las batallas, y también de las fortificaciones, se concentraban en las regiones de colinas del norte y en Armenia. Al sur, romanos y persas estaban separados por vastos desiertos, donde no los amenazaba más que las ocasionales incursiones de las tribus árabes. Ambos imperios concluyeron alianzas con pequeños principados árabes semi-independientes, que servían de estados tapón y protegían a Bizancio y Persia de los ataques beduinos. Los clientes de los bizantinos eran los Gasánidas de Jabiyah, y los de los persas, los Lajmíes de Al-Hira, clanes que estaban constantemente ocupados luchando entre sí, con lo que no afectaban considerablemente a la seguridad de los bizantinos ni de los persas.

En el siglo VI y siglo VII, ciertos factores echaron por tierra este equilibrio de fuerzas multisecular.

El equilibrio entre Bizancio y Persia amenazado

A poco de subir al trono, el shahanshah (Rey de Reyes) o shah (rey) persa Cosroes II venció (con el apoyo del emperador bizantino Mauricio) una rebelión peligrosa en el seno de su propio imperio (ver la rebelión del general Bahrâm Chubin). Luego dedicó sus esfuerzos a los problemas exteriores, en particular con los bizantinos, que habían vuelto a ser sus enemigos tradicionales del Imperio tras la deposición y asesinato de sus amigo Mauricio a manos del general Focas (602-610); y durante algunos años el shah tuvo cierto éxito. Sus tropas, al mando del general Sharvaraz, saquearon y ocuparon Siria y Asia Menor, logrando avanzar hasta Calcedonia en 608. Entre 613 y 614, Sharvaraz extendió las fronteras occidentales persas hasta las ciudades de Antioquía, Damasco y Jerusalén y hasta Egipto. En esos momentos, Constantinopla (capital bizantina) estaba sitiada por los ávaros y se esperaba la llegada persa, pero dicho peligro se conjuró.

Los bizantinos, al mando de su nuevo emperador, el general Heraclio (610-641), se reagruparon y rechazaron a los persas, tras desembarcar en Isos y atacar a las fuerzas iraníes por la retaguardia. Aparte de esto surgieron desavenencias en el campo persa y el general Sharvaraz se apartó del mando persa. El ejército del shah Cosroes, al mando del general Rhahzadh, fue derrotado en la batalla de Nínive en 627 por el emperador Heraclio; los bizantinos recuperaron toda Siria y penetraron en las provincias de Mesopotamia, amagando la capital persa, Ctesifonte. A pesar de eso se le intentó pedir la paz al shah, pero Cosroes la rechazó de forma altiva.

Asesinato de Cosroes II y sucesión de monarcas débiles

En vista de esto, estalló en Ctesifonte una revuelta nobiliaria-militar encabezada por el príncipe Kavad, hijo del shah. Cosroes fue asesinado en el año 628, después de ver como degollaban a dieciocho de sus hijos. Kavad II asumió el poder, firmó la paz con Heraclio y murió por la peste poco después. Luego de estos hechos, los pretendientes al trono fueron numerosos: entre 628 y 632 hubo nueve reyes de Persia (Ardacher III, el general Sharvaraz, la princesa Boran, la princesa Azarmedukht, Ormuz VI, Cosroes IV, Cosroes V, Boran II). El último, Yazdgerd III (632-651), era nieto de Cosroes II y lo que se sabe de él es que era hijo único. Su fecha de nacimiento es desconocida.

Revueltas de los Estados vasallos árabes

Los clientes de los bizantinos, los árabes gasánidas, se convirtieron al cristianismo monofisita, considerado como herejía por la Iglesia ortodoxa. Los bizantinos trataron de suprimir la herejía, debilitando a los gasánidas y alimentando rebeliones en las fronteras del desierto.

A su vez, los lajmíes se rebelaron también contra el shah persa Cosroes II. Al-Nu‘man III (hijo de Al-Mundhir IV), primer rey lajmí cristiano nestoriano, fue derrocado y muerto por Cosroes II, porque había tratado de librarse de la tutela persa. Después del asesinato de Cosroes, el Imperio persa se fragmentó, y los lajmíes consiguieron una independencia de hecho.

Es probable que el debilitamiento del tapón que constituían gasánidas y lajmíes facilitara la invasión árabe-musulmana por Irak y Baréin.1​

Otras preguntas