Qué valores éticos debe cultivar y practicar un profesional para contribuir una mejor sociedad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Esta largo pero te sirve
Explicación:
Los valores son una cuestión muy personal. Estas 20 claves podrán ayudarte a comenzar a elaborar de forma proactiva tu propia lista de valores, tómalas como sugerencias y como inspiración, para estimularte a desarrollar tus valores.
Desarrolla una declaración de Misión Personal para tu vida, que contenga por escrito tus criterios morales y tus valores.
Gánate el respeto de las demás personas y consigue que te consideren una persona de honor.
No juzgues a las demás personas ni critiques sus propios valores. Desconoces las batallas personales que los demás están librando. Si es necesario valora los hechos, no a las personas.
Vive en el perdón, no en el resentimiento. Nada da más poder personal que ser capaz de perdonar a los demás. Se obtiene mayor satisfacción del perdón que de la venganza.
Ejercita la lectura de libros sobre valores y sobre ética, que estimulen tu vida espiritual y te inspiren en tus decisiones.
Evalúa diariamente si cumples tus metas éticas y eres fiel a los valores de tu Misión Personal.
Trata de ser ejemplo y buena influencia en las demás personas.
Sé capaz de discutir en público sobre tus valores, sin temor ni complejos.
Ofrece ayuda a otras personas de forma desinteresada cuando lo necesiten.
No des tu opinión sobre lo que hacen o dicen las demás personas si no te lo piden.
Los valores que rigen tu vida profesional son equivalentes a los valores que rigen tu vida personal. La ética es para todas las áreas de la vida.
Reflexiona y comprende los principios que hay detrás de tus creencias éticas.
Observa si tus principios morales te ayudan a mantener la unión en tu familia y facilita tus relaciones sociales.
Observa si tus principios morales te ayudan a enfrentarte a cualquier reto que se presente en tu vida o por el contrario, lo dificultan.
Alinea los valores con tu vida, de forma que sean fuente de alegría y satisfacción, no fuente de quejas y desilusión.
Vigila que tu percepción acerca de lo que es bueno y lo que es malo, sea realista y consistente, no fruto de tu ego.
Analiza si el área espiritual y de los valores de tu vida está equilibrada con las otras áreas de la vida.
Dedica un tiempo a la meditación y la reflexión acerca de si los valores que has establecido en tu vida realmente guían tu conducta ética.
Entrega tiempo, dinero y dedicación a actividades benéficas que aporten valor a la sociedad, a tu comunidad, al medio ambiente, a los animales… sin esperar nada a cambio.