¿Qué trajo consigo la primera generación?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Resumen:
La guerra es un camaleón que se va adaptando al entorno y a su tiempo, como todas las instituciones
humanas. Clasificar las guerras es falaz pues supone destacar unos rasgos y olvidar otros en pro del
interés didáctico. En este sentido desde la Edad Moderna tenemos guerras de príncipes, hechas por
profesionales en pro de un interés patrimonial, a las que se dedica este apartado; guerras totales
desde la Revolución Francesa con la entrada de la sociedad en guerra y después con la Revolución
Industrial y de los Transportes, cuyo epitome sería la Primera Guerra Mundial; y guerras tecnológicas
cuyo principal exponente sería la Guerra de Kósovo
LAS GENERACIONES DE GUERRA
La guerra está en permanente estado de mutación, por la necesidad de las partes de superar
a su contrario. Por eso Luttwak decía que la estrategia es paradójica ya que el
fortalecimiento de un bando lleva al oponente a diseñar medios para tratar de derrotarle de
otra manera, procediendo para que los recursos de aquel queden inoperantes.
Esto se corresponde directamente con la clásica ley de ascenso de los extremos, acción,
reacción, contra-reacción…como resultado, se amplían las líneas de frente, incluyendo áreas
no previstas –sorpresa estratégica – y el enemigo se desplaza longitudinalmente a lo largo de
toda ella escogiendo el punto y el método para presionar.1 Un buen ejemplo a nivel
operacional de este carácter bascular de la guerra que determina la estrategia es el empleo
del arma submarina durante la Segunda Guerra Mundial en lo que se conoce como la batalla
del Atlántico.
El empleo masivo de submarinos para atacar los convoyes de suministros a las islas
británicas estuvo a punto de colapsar aquel país, pero el desarrollo tecnológico británico
acabó con la impunidad con la que operaban; esto provocó a su vez una nueva reacción en
las técnicas de guerra submarina alemana, lo que obligó a los británicas a depurar las
suyas…. Una especie de movimiento vibratorio armónico simple amortiguado que,
finalmente, condujo a la derrota en el mar de una Alemania incapaz de escapar a la lógica
basculante que había generado y que no fue capaz de superar.
Existen muchas clasificaciones para los conflictos; caben clasificaciones finalistas, por sus
causas, por la razón que les asiste, por su tipología, por la diferencia entre las partes, por las
sociedades en que la llevan a cabo…. Así, por ejemplo, el general Alonso Baquer2
hace una
clasificación cronológica, en la que parte de la guerra primitiva y las clasifica en vecinal,
imperial, señorial, nacional o de liberación.
También pueden reducirse, a grosso modo, a dos categorías en función de su ámbito de
desarrollo, esto es, si son exógenas y endógenas respecto de las sociedades que los
soportan. La interesada indefinición que rodea al concepto de guerra, añade dificultades a su
clasificación.
La cuestión es que toda taxonomía debe tener una finalidad, lo que desde el punto de vista
académico es una forma de destacar los rasgos y mutaciones más notables. Para tratar de
soslayarla, en vez de proceder a su calificación horizontal, como se ha hecho con el estudio
Explicación: