qué tipo de relaciones hay y la importancia de estas en el desarrollo de la persona y la familia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aunque en la actualidad existe una amplia diversidad de formas familiares, podemos definir la familia como la unión y convivencia de unas personas
que comparten un proyecto de vida en común, entre las que existe un importante compromiso personal y entre las que se establecen intensas relaciones de
intimidad, reciprocidad y dependencia. Así entendida, la familia constituye el
principal contexto del desarrollo humano, es decir, es el ámbito en el que tienen
lugar los principales procesos de socialización y desarrollo de niñas y niños, de
chicas y chicos. En este sentido, es bien conocida la influencia e importancia
que tiene lo que ocurre dentro de la familia de cara a comprender el desarrollo
de los niñas y niños. No obstante, la familia no es sólo un escenario de desarrollo para los más jóvenes, sino también para los adultos que en ella conviven. En
este sentido, la familia constituye un contexto esencial tanto para la construcción
del desarrollo individual de todos y cada uno de sus miembros, como para servir de punto de encuentro intergeneracional, donde mediante las interacciones
que se establecen entre los progenitores y sus hijas e hijos, los adultos ponen
en marcha un proyecto vital de educación y socialización de los miembros más
jóvenes del sistema.
Así, desde una perspectiva ecológico-sistémica, podemos entender la familia como un conjunto de relaciones interpersonales que están sometidas a distintas fuentes de influencia y que experimentan diversas situaciones de cambio.
Varias consideraciones deben hacerse a partir de esta definición:
La familia funciona como un sistema dinámico, en cuanto se produce
algún cambio en alguno de sus miembros o en las relaciones que existen entre
dichos miembros, cambia el sistema familiar en su conjunto. Así, por ejemplo, los
procesos de desarrollo que experimentan los hijas e hijos al pasar de la infancia
a la adolescencia, siempre provocan cambios y exigen reajustes en la dinámica
familiar.
El sistema familiar está compuesto por una serie de subsistemas relacionales que tienen un funcionamiento interdependiente (ver figura 2.1). Las
incidencias que puedan tener lugar en cada uno de estos subsistemas tienen
repercusiones sobre el resto de subsistemas. En este sentido, por ejemplo, las
características de la relación conyugal entre madre y padre incide en las relaciones madre-hijos/as y padre-hijos/as.
Explicación: