Qué tipo de relación simbiótica se presenta en las especies que padecen los efectos de las inundaciones cíclicas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Mira esta es mi respuesta
Explicación:
Un ejemplo de una relación mutualista es la relación entre los herbívoros (comedores de plantas) y la bacteria que vive en sus intestinos. La bacteria tiene un lugar donde vivir y ayudar al herbívoro a digerir su alimento. Ambas especies se benefician, por ende es una relación mutualista. El pez payaso y la anémona de mar también tienen una relación mutualista. El pez payaso protege a la anémona de sus depredadores y los tentáculos urticantes de la anémona protegen al pez payaso de sus depredadores (ver Figura siguiente) Otro ejemplo de este tipo de relación simbiótica es la relación entre el chorlito y el cocodrilo africano. Esta pequeña ave cumple la función de cepillo de dientes para el fiero cocodrilo y lo ayuda a eliminar trozos pequeños de comida atrapados entre sus dientes. Estos restos de comida son la fuente de alimento del ave. Otro ejemplo es la relación entre las avestruz y la cebra. Los pájarostruces viajan siempre con las manadas de cebras, ya que sus sentidos del oído y el olfato son muy pobres, mientras que las cebras tienen sentidos muy agudos. Los avestruces tienen un sentido de la vista muy agudo que las cebras no tienen. Por lo tanto, estas dos especies dependen de una de la otra para anunciar cualquier posible peligro en las cercanías.
Las relaciones de comensalismo pueden involucrar a un organismo usando otro como medio de transporte o casa. Por ejemplo, las arañas construyen sus telarañas en los árboles. La araña vive en el árbol, pero el árbol no es afectado. Otra relación de comensalismo es la de la garza ganadera con el ganado. La mayoría de las garzas ganaderas se encuentran en praderas y pastizales cerca de vacas, caballos y otros animales. Estas aves se alimentan de los insectos que salen del campo debido al movimiento de los animales. Estas aves incluso comen garrapatas, pulgas y otros insectos del lomo de los animales. La relación entre los tigres y los chacales dorados también es comensalismo. El chacal alerta al tigre de una presa y se alimenta de los restos dejados por el tigre. Esta no es una relación mutualista, ya que el tigre no aporta nada al chacal.
Los parásitos pueden vivir dentro o en la superficie de su huésped. Un ejemplo de un parásito es el helminto. Los helmintos son lombrices intestinales que sufren el intestino delgado y los pulmones del huésped. Viven dentro de los seres humanos y les causan dolor. Sin embargo, las habitaciones intestinales deben vivir dentro de un huésped para sobrevivir. Los parásitos incluso pueden matar al huésped en el que viven, pero al hacerlo también matarían a los órganos del huésped, así que es raro que esto suceda. Los parásitos se pueden encontrar en animales, plantas y hongos. Los órganos intestinales son comunes en regiones tropicales y subtropicales húmedas. El riesgo de obtener un parásito en zonas industriales es bastante bajo
Respuesta:
espero que te sirva
Explicación:
Una relación simbiótica es la interacción conjunta que tienen dos organismos diferentes, un proceso de asociación íntima, producto de una historia evolutiva entrelazada. Pueden ser de distintos tipos, así cuando, en esa interacción conjunta ambos se benefician, se denomina mutualismo. Un caso especialmente curioso es el del chorlito egipcio que se aventura en la boca del cocodrilo para alimentarse de comida sobrante y, a cambio, liberarlo también de los parásitos que le infestan las encías. En nuestra política se da este tipo de simbiosis y el chorlito adopta la postura de perfil egipcio, con ambas manos en actitud de recibir de un lado y del otro. Será porque sirve a los intereses de dos especies distintas según de donde se pueda recibir más. Piensen mal y acertarán.
Otra relación simbiótica presente en los seres vivos es el parasitismo, proceso por el cual una especie amplía su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies para que cubran algunas de sus necesidades básicas y vitales, como la sanguijuela, que se alimenta de la sangre del hospedador. Los mal pensados creerán que sigo hablando de cierta fauna política: podría ser.
Las especies explotadas no obtienen un beneficio por los servicios prestados al parásito y, en la mayoría de los casos se ven perjudicados (qué casualidad, como los ciudadanos) , disminuyendo su viabilidad y pudiendo llegar a morir. Los parásitos, en muchos casos, son organismos altamente especializados y han dedicado su existencia a adaptarse al estilo de vida que los define y al hospedador. Piensen en esos políticos que no tienen otra ocupación conocida y que siempre mienten a sus votantes con lo que quieren oir. Se han adaptado de tal forma que no pueden prescindir del coche oficial con chófer, el asesor y el canapé. ¡Son tantos años!
Otras ventajas de ser un “profesional” de la política es asegurar la descendencia: a la manera de la hembra del cuco común, que pone sus huevos en los nidos de otras especies para que se los crien, bastantes de ellos colocan a sus hijos a dedo en empresas públicas cuyas pérdidas todos pagamos. Es un caso de optimización, ya que, además, cobran dietas por asistir, normalmente una vez al mes, al consejo de administración de algunas de ellas.