Historia, pregunta formulada por marydavila64, hace 8 meses

¿Qué tiene en común escuchar música y andar en bicicleta?​

Respuestas a la pregunta

Contestado por sharoldavila
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Respuesta:

Algunos deportistas tienen la costumbre de escuchar música cuando salen a entrenar en bicicleta pero esta acción tan común puede no ser tan buena idea.  

Ponerte los cascos de música, elegir tu lista favorita de canciones, darle al play y empezar a pedalear con la bicicleta por caminos en busca de senderos es un acto muy común que vemos en algunos ciclistas de montaña, pero esta acción puede llegar incluso a ser afectar a nuestro rendimiento e incluso a nuestros reflejos.

Multas

La primera razón para no llevar cascos de música es la multa que te pueden poner por usarlos mientras pedaleas. La DGT no permite llevar auriculares para evitar que el ciclista se aísle del entorno y pierda el sentido del oído que le puede avisar de un coche o de algún otro peligro con el que pueda colisionar.

Concentración

Escuchar música cuando vas bajando distrae a tu cerebro, es añadir una tarea extra a tu mente que ya tiene bastante con esquivar raíces,saltos, rocas y mantener la línea perfecta en el sendero. Concentrarse unos segundos antes de iniciar una bajada y no tener ninguna otra distracción mejorará tu rendimiento.

Fatiga

Mientras vamos pedaleando en la mountain bike cuesta arriba y escuchamos una música energética, nos animamos a pedalear más fuerte y a mantener un ritmo dinámico, nuestro cerebro está “distraído” y estimulado por la música, lo que hace que éste no perciba la señal que envían los músculos de que están cansados o agotados, lo que nos puede provocar un sobresfuerzo y tener que cortar la ruta antes de tiempo

Ritmo

Si al final decides ir escuchando música mientras sales en bicicleta es muy importante  cual elijes, ya que ella marcara el ritmo que lleves. Si vas a realizar rutas muy largas pon música tranquila para que tus pedaladas se amolden a un ritmo constante pero no acelerado, si tu entrenamiento va a ser de fuerza , puedes usar músicas más agresivas o aceleradas para que tu cadencia aumente. Nuestro cerebro interioriza el ritmo de la música y termina aplicándolo al ejercicio físico que hagamos, esto puede ser un pro o un contra según sepamos usarlo

Explicación:

att: sharol davila

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