¿Que sufre nuestro cuerpo y cerebro cuando discutimos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Tu cerebro
Está constantemente atento a los peligros que nos rodean, y cuando nos metemos en una discusión, no le queda otra que ponerse a trabajar a pleno rendimiento. Cuando percibimos que un gesto, una voz o una palabra parece amenazante, la amígdala –la parte del cerebro que se encarga de procesar las emociones– manda una señal al hipotálamo para que active la liberación de hormonas hacia la hipófisis y las glándulas suprarrenales.
Es entonces cuando nuestra mente tiene que decidir si nos luchamos o huimos, y si escogemos la primera, vamos a necesitar que esté ágil para poder procesar y elaborar argumentos rápidos que nos ayuden a ganar la batalla. Pero durante una discusión, pueden producirse efectos inesperados en nuestro cerebro:
– Pérdida de la memoria a corto plazo: ¿alguna vez te ha pasado que en medio de una bronca se te olvida el argumento que ibas a decir? No se te está yendo la cabeza, es bastante normal. En una situación tensa como una discusión aumentan nuestros niveles de cortisol y nos estresamos, lo que, según demostró un estudio realizado en la Universidad de Iowa, afecta a la pérdida de sinapsis en la corteza pre-frontal encargada de organizar y reforzar nuestra memoria a corto plazo.
– Deterioro de juicio social: Si discutimos a menudo, los niveles de estrés deteriorarán la capacidad de nuestro cerebro para manejar situaciones sociales complejas esporádicas. Es decir, perderemos la capacidad de argumentar con una base y reflexionar sobre nuestras opiniones mientras dialogamos. Lo que comúnmente se conoce como 'abrir la boca antes de pensar lo que queremos decir'.