que sucederia en un animal si su tegido óseo o muscular falla
Respuestas a la pregunta
Explicación:
El hueso es una forma altamente especializada de tejido conjuntivo, y el órgano básico del aparato esquelético, cuya forma, contorno y tamaño son variables, y adaptados a la función que cumple (sostén o protección).
Según su estado de maduración se distinguen el tejido óseo inmaduro, joven fibroso o primitivo, observado en las primeras etapas del desarrollo y en algunos procesos patológicos, y el maduro, esponjoso o compacto.
Está constituido por células (osteocitos, osteoblastos y osteoclastos) y matriz ósea (osteoide), compuesta por fibras colágenas, responsables de la resistencia a la tracción, y sustancia fundamental interfibrilar calcificada, resistente a la presión.
Su formación se basa en tres tipos de osificación: a. endocondral, a partir de cartílagos de crecimiento y del cartílago de la superficie articular; b. de membrana, es decir periostial y endostial; y c. formación mixta.
El hueso no es un órgano estático, sino que está en permanente recambio, debido a los fenómenos de reabsorción y aposición. Estas deben ser equilibradas para mantener la sanidad. Existen ciertos factores capaces de alterar dicho equilibrio, creando estados patológicos, tales como la vasodilatación, la acidosis, la hipertensión intraósea, la degeneración osteocítica, los desequilibrios hormonales, nutricionales, etc.
La morfología ósea esta determinada por factores genéticos y mecánicos. Los primeros son típicos para cada especie y raza, y determinan la formación endocondral (cuyos trastornos determinan la presentación de condrodisplasias genotípicas), la formación de huesos de membrana (cuyas alteraciones originan las displasias periostiales y endostiales) y la regulación genética del equilibrio de aposición-reabsorción (que al fallar crean los trastornos genéticos de los fenómenos de remodelación).
Las presiones y las tracciones (factores mecánicos) ejercidas sobre un hueso intervienen en la constitución de su forma y mantienen su trofismo, evitando que el tejido se atrofie. Así, si se ejercieran fuerzas contrarias a las fisiológicas se llevaría a reabsorción ósea. Estas características mecánicas permiten el enunciado de leyes óseas, creadas para el esqueleto durante su etapa de formación, pero aplicables a la comprensión de las afecciones del hueso durante el crecimiento o ya formado y frente a fracturas.
LEY DE DELPECH:
Cuando un cartílago endocondral se comprime, deja de crecer, y si no se lo comprime, crece más. Esto es aplicable en la formación de las articulaciones, ya que si el animal nace con una luxación (rótula, codo, hombro) al no contactar las superficies articulares las mismas se desarrollaran en exceso.