que son los menufanos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El sueño como descanso es una función psicobiológica necesaria para el hombre y que le permite recuperar su actividad psíquica y física. Para ello, los humanos desactivamos nuestro cuerpo y nos colocamos en un estado que le permite restaurarse.
En determinadas fases del sueño se desactiva parcialmente el tronco cerebral. Esta estructura comunica el cerebro y el cuerpo, las neuronas piramidales que hay en él son las encargadas de trasmitir a los miembros las órdenes de movimiento y a través suyo se recibe gran parte de la información de lo que ocurre en el cuerpo. También se desactiva parcialmente el lóbulo frontal, que es la parte del cerebro que utilizamos para nuestras funciones ejecutivas (planificar, organizar, dar sentido, etc.). (Si pinchas aquí puedes ver una ampliación sobre las distintas fases del sueño y su fisiología). El resto de las funciones cerebrales quedan en funcionamiento prácticamente igual que en vigilia. Por eso, durante el sueño nuestra mente sigue trabajando y reproduciendo el mundo y nuestro comportamiento en él. Para ello, emplea los mismos medios que en estado de vigilia, es decir, imágenes, palabras, sensaciones y emociones. Sin embargo, las estructuras que se han desactivado dan unas características especiales a los sueños: no producen movimientos, y son caóticos, es decir, desestructurados y carentes de sentido.
El sueño tiene dos funciones psicológicas reconocidas:
Hay bastante consenso en que ayuda al establecimiento de la memoria a largo plazo e intenta que el descanso continúe, sin despertar.
Otros consideran que existen bastantes indicios para considerar que los sueños han tenido una labor de entrenamiento para afrontar las situaciones temidas por nuestra especie, de hecho durante los sueños generados en la fase REM contienen esquemas de lucha o huída.
El significado de los sueños
La mayoría de los autores han trabajado con los sueños en psicoterapia les dan un significado oculto que ha de descubrirse. Se basan en que existe un significado metafórico incluido en el lenguaje y las imágenes que componen su contenido (Pesant y Zadra, 2004; Hill, 2000). Para los autores que les confieren un sentido, existirían dos niveles de significado en el sueño: el contenido manifiesto, compuesto por lo que se ha soñado y el contenido latente, que sería la interpretación. Otros autores consideran que los sueños son productos desechables de nuestra mente sin ningún significado y sin más utilidad que ayudar a potenciar nuestra memoria (Hobson, 2000).
Para Seligman (1987) los contenidos de los sueños son caóticos, pero nuestro cerebro no admite el caos y los comienza a dar sentido e interpretación desde que comienzan a ser recordados o apuntados. En este sentido, Seligman distingue dos tipos de contenidos en el sueño aquellos que tienen una alta definición visual o contenido emocional que corresponden a estímulos muy concretos e identificables y aquellas otras fases que son más borrosas y verbales que corresponderían a un intento inicial de explicar la transición entre dos estímulos visuales o emocionales nítidos. Para Seligman la interpretación de los sueños es un intento de dar sentido a unas sensaciones visuales y emocionales por medio de elaboraciones verbales que las integran en una historia más coherente y racional.
El proceso de interpretación
Independientemente de la teoría psicológica que se emplee en la interpretación se han seguido dos principios básicos (Pesant y Zadra, 2004):
Una descripción detallada del contenido manifiesto del sueño.
La generación de asociaciones
La asociación libre del psicoanálisis es manera de realizar dicha asociación. Empleándola, la persona que quiere interpretar su sueño genera todas las asociaciones que le vienen a la cabeza, sin ninguna censura, hasta que se produce la sensación de que se ha encontrado el significado al sueño. Este método puede llevar lejos del contenido manifiesto del sueño. Muchos autores emplean otras formas que permiten estar más cerca de lo que se ha soñado.
Otro método es la amplificación del contenido del sueño. En la que la persona va ampliando el contenido que recuerda del sueño, o añadiendo nuevos elementos de forma libre y/o racional.
Por último pueden generarse por preguntas directas tanto de la persona como del terapeuta.
Lo cierto es que los métodos de interpretación que se emplean no son fiables, en el sentido de que no producen un resultado único ya que el contenido latente depende de cuando se hace la interpretación, de que método se sigue y del terapeuta que ayude a realizarla.
Respuesta:
El sueño como descanso es una función psicobiológica necesaria para el hombre y que le permite recuperar su actividad psíquica y física. Para ello, los humanos desactivamos nuestro cuerpo y nos colocamos en un estado que le permite restaurarse.
En determinadas fases del sueño se desactiva parcialmente el tronco cerebral. Esta estructura comunica el cerebro y el cuerpo, las neuronas piramidales que hay en él son las encargadas de trasmitir a los miembros las órdenes de movimiento y a través suyo se recibe gran parte de la información de lo que ocurre en el cuerpo. También se desactiva parcialmente el lóbulo frontal, que es la parte del cerebro que utilizamos para nuestras funciones ejecutivas (planificar, organizar, dar sentido, etc.). (Si pinchas aquí puedes ver una ampliación sobre las distintas fases del sueño y su fisiología). El resto de las funciones cerebrales quedan en funcionamiento prácticamente igual que en vigilia. Por eso, durante el sueño nuestra mente sigue trabajando y reproduciendo el mundo y nuestro comportamiento en él. Para ello, emplea los mismos medios que en estado de vigilia, es decir, imágenes, palabras, sensaciones y emociones. Sin embargo, las estructuras que se han desactivado dan unas características especiales a los sueños: no producen movimientos, y son caóticos, es decir, desestructurados y carentes de sentido.
El sueño tiene dos funciones psicológicas reconocidas:
Hay bastante consenso en que ayuda al establecimiento de la memoria a largo plazo e intenta que el descanso continúe, sin despertar.
Otros consideran que existen bastantes indicios para considerar que los sueños han tenido una labor de entrenamiento para afrontar las situaciones temidas por nuestra especie, de hecho durante los sueños generados en la fase REM contienen esquemas de lucha o huída.
El significado de los sueños
La mayoría de los autores han trabajado con los sueños en psicoterapia les dan un significado oculto que ha de descubrirse. Se basan en que existe un significado metafórico incluido en el lenguaje y las imágenes que componen su contenido (Pesant y Zadra, 2004; Hill, 2000). Para los autores que les confieren un sentido, existirían dos niveles de significado en el sueño: el contenido manifiesto, compuesto por lo que se ha soñado y el contenido latente, que sería la interpretación. Otros autores consideran que los sueños son productos desechables de nuestra mente sin ningún significado y sin más utilidad que ayudar a potenciar nuestra memoria (Hobson, 2000).
Para Seligman (1987) los contenidos de los sueños son caóticos, pero nuestro cerebro no admite el caos y los comienza a dar sentido e interpretación desde que comienzan a ser recordados o apuntados. En este sentido, Seligman distingue dos tipos de contenidos en el sueño aquellos que tienen una alta definición visual o contenido emocional que corresponden a estímulos muy concretos e identificables y aquellas otras fases que son más borrosas y verbales que corresponderían a un intento inicial de explicar la transición entre dos estímulos visuales o emocionales nítidos. Para Seligman la interpretación de los sueños es un intento de dar sentido a unas sensaciones visuales y emocionales por medio de elaboraciones verbales que las integran en una historia más coherente y racional.
El proceso de interpretación
Independientemente de la teoría psicológica que se emplee en la interpretación se han seguido dos principios básicos (Pesant y Zadra, 2004):
Una descripción detallada del contenido manifiesto del sueño.
La generación de asociaciones
La asociación libre del psicoanálisis es manera de realizar dicha asociación. Empleándola, la persona que quiere interpretar su sueño genera todas las asociaciones que le vienen a la cabeza, sin ninguna censura, hasta que se produce la sensación de que se ha encontrado el significado al sueño. Este método puede llevar lejos del contenido manifiesto del sueño. Muchos autores emplean otras formas que permiten estar más cerca de lo que se ha soñado.
Otro método es la amplificación del contenido del sueño. En la que la persona va ampliando el contenido que recuerda del sueño, o añadiendo nuevos elementos de forma libre y/o racional.
Por último pueden generarse por preguntas directas tanto de la persona como del terapeuta.
Lo cierto es que los métodos de interpretación que se emplean no son fiables, en el sentido de que no producen un resultado único ya que el contenido latente depende de cuando se hace la interpretación, de que método se sigue y del terapeuta que ayude a realizarla.
Explicación: