Que son imagenes a escala
Respuestas a la pregunta
Una de las tareas bastantes habituales cuando hacemos fotografía científica, en nuestro caso con una orientación a la fotografía en el ámbito de la arqueología y en particular arte rupestre, es el trabajo con escalas métricas, a modo de referencia en nuestras escenas.
Disponer de una referencia métrica dentro de una imagen nos han dicho que se hace imprescindible para una correcta compresión espacial del objeto o motivos documentados. Sin embargo una cosa es disponer de una referencia métrica en una escena y otra es asignar una escala a un objeto dentro de esa misma escena, partiendo de dicha referencia, algo bastante común en documentación gráfica de materiales arqueológicos y arte rupestre en particular.
Sin embargo en este punto entramos en un fenómeno evidente, e intrínseco a nuestra naturaleza, pero que sin embargo a la hora de acometer ciertos trabajos de documentación, solemos obviar. Se trata del fenómeno mediante el cual los objetos varían su escala a medida que se distancian del plano del cuadro, este hecho cotidiano mediante el cual nuestro sistema de visión ayudado de la convergencia de líneas deduce las distancias, parece no ser tenido en cuenta cuanto ubicamos en nuestras escenas escalas métricas como referencia, en planos de foco diferentes al la zona de interés de nuestra escena.
Esta imprudencia, implica que la escala que a menudo se deduce de dicha referencia métrica no se corresponda con la escala del objeto sobre el que queremos realizar ciertas estimaciones geométricas.
De esta situación se desprenden dos consecuencias: si el plano de enfoque se corresponde con nuestra referencia, podremos deducir con cierta precisión cual es la escala de los motivos próximos al plano que ocupa dicha referencia. Pero si el plano de enfoque o nuestra referencia se encuentra lejos de la zona de interés, francamente, no nos será posible averiguar la escala precisa de los objetos de interés de nuestra fotografía.
De nuevo estas situaciones de ambigüedad en la documentación gráfica de patrimonio es fomentada por el uso irracional de herramientas como la IFRAO Scale, que gracias a desafortunadas políticas de documentación se ha convertido en un estándar de facto, obviando numerosos principios fundamentales de perspectiva y colorimetría que ya aborde en otros artículos. La IFRAO Scale, u otras referencias similares, son elementos que acaban por adentrarnos en una peligrosa “sensación de seguridad” a la hora de registrar una escena, y que realmente sin un uso racional (flujo de trabajo coherente) nos aportan muy poco.
Al igual que en gestión de color, el uso no coherente de una escala de referencia, ya sea a nivel colorimétrico o métrico, no aporta más que confusión a la hora de interpretar con propiedad una escena.
A lo largo de este artículo voy a profundizar en las vías para la determinación de la escala de una fotografía, o más concretamente sus zonas de interés, con el fin de que podamos realizar mediciones “aproximadamente” fieles sobre la propia imagen. Ya que para una estimación geométrica precisa de los objetos descritos a través una fotografía, sería preciso que esta fuese una ortofoto, o lo que es lo mismo, libre de errores de perspectiva.