¿Què situacion vivia españa durante la conquista?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Con escasas excepciones los conquistadores castellanos provenían de dos de los tres estamentos bien diferenciados de la sociedad de esa época: la gran nobleza, la pequeña nobleza y la plebe. La gran nobleza —las 25 familias de condes, duques, marqueses, príncipes y reyes que se consideraban primos entre sí— disfrutaba de suficientes honores y riqueza como para emprender la dudosa aventura de "hacer la América". La casi totalidad de los pocos grandes nobles que vinieron al territorio lo hicieron sólo temporariamente, usualmente como virreyes de alguno de los reinos de Indias. No se crearon títulos nobiliarios en el territorio, con las dos excepciones de los Fernández Campero marqueses del Valle del Tojo, encomenderos en la Puna de Atacama, y del muy posterior conde de Buenos Aires, Santiago de Liniers. Para evitar la división de sus fortunas por herencia, los grandes y pequeños nobles crearon la institución del mayorazgo por la cual la parte principal de la fortuna familiar era herededada por el primogénito varón de modo indivisible e inalienable. Esta institución no fue casi aplicada en el actual territorio argentino, donde hubo sólo unos pocos mayorazgos, como el de Anillaco. El estamento superior de los conquistadores fue así el de la pequeña nobleza: los caballeros o hidalgos de capa y espada, las nobles hermanas y hermanos menores (y sus descendientes) del primogénito varón que heredaba la gran fortuna familiar, merecían el tratamiento de don o doña. Eran estos caballeros, no siempre ricos, quienes desempeñaban un rol principal en la vida municipal. Algunos se dedicaban al comercio, aunque en la península ibérica se consideraba un baldón la excesiva dedicación a asuntos mercantiles, prejuicio que no tuvieron los colonizadores de América. El título de caballero era otorgado por el rey, que en la época ya no requería ser de buena familia sino tener la fortuna suficiente para comprarlo. En ocasiones, las necesidades del servicio real hacían que fueran incorporadas a la pequeña nobleza personas que acreditaran un buen nivel de educación. Los nobles, en general, solamente podían ser juzgados en lo criminal por las audiencias o por alcaldes especiales cuyas sentencias debían ser confirmadas por la Corte de Castilla. También tenían otros privilegios, como la exención de pagar tributos, salvo los escasos de carácter general, como la alcabala, equivalente al actual IVA.
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espero que te sirva
Respuesta:
El reinado de los Reyes Católicos, para algunos historiadores la Edad de Oro de España, logró el ascenso de sus reinos al primer plano del poder europeo, la expulsión de los moros, la conquista de América y el comienzo de la formación de España como nación. Dejó, como señala Elliott, muchas cuentas pendientes (Elliott, p. 131):
Habían unido dos coronas, pero no habían ni siquiera intentado emprender la tarea, mucho más ardua, de unir a dos pueblos. Habían destruido el poder político de la alta aristocracia, pero habían dejado intacta su influencia económica y social. Habían reorganizado la economía castellana, pero al precio de consolidar el sistema de latifundios y la preeminencia de la ganadería sobre la agricultura. Habían introducido en Castilla ciertas instituciones aragonesas de espíritu monopolístico, pero habían fracasado en el intento de unir siquiera un poco las economías castellana y aragonesa. Habían restablecido el orden en Castilla, pero habían derribado en la empresa las frágiles barrera que se levantaban en el camino del absolutismo. Habían reformado la Iglesia, pero habían creado la Inquisición. Y habían expulsado a uno de los sectores más dinámicos y ricos de la comunidad: los judíos. Todo esto ensombrece un cuadro que a menudo se pinta demasiado risueño.
La conquista de América se hizo así bajo el doble signo de la espada y la cruz. La espada de conquistadores deseosos de riqueza y gloria personal, acostumbrados a obtenerla por la fuerza, no por la producción, que sometieron a la servidumbre a los pueblos originarios de América. La cruz de la conversión forzosa al catolicismo, de una intolerancia religiosa que destruyó todas las expresiones discordantes, condenadas como herejías u obras del demonio. Bajo ese doble signo creó una economía basada en la extracción de los excedentes productivos de las etnias indígenas más desarrolladas, como la diaguita, en los aportes de campesinos ibéricos desplazados que practicaban una agricultura más primitiva que la nativa, en ganaderos exitosos pero acostumbrados a la subordinación de los agricultores. Abandonada la infructuosa búsqueda del oro inexistente en el territorio hoy argentino, la colonización se hizo en el marco de instituciones noveles, muchas veces contradictorias entre sí, venales, políticamente corruptas, que crearon un escepticismo generalizado respecto de la validez de la justicia y la aplicabilidad de las normas legales (origen de la actual anomia argentina). Las Leyes de Indias, confusa mezcla de absolutismo castellano con feudalismo catalán, eran parcialmente incomprensibles tanto para castellanos como para catalanes.
El principal aporte ibérico a América no fue la lengua castellana, como muchos afirman, ya que recién comenzaba un proceso de estructuración que todavía la hacía muy inferior a las lenguas que le dieron origen, en especial la latina. Algunas de las lenguas aborígenes, en especial la aymara, eran muy superiores como medio preciso y bien reglado de comunicación. Los principales aportes positivos fueron el uso del hierro, los barcos y carretas de transporte, los ganados y cereales eurasiáticos y la predisposición (poco ejercitada por la mayoría de los conquistadores) al pensamiento racional que da basamento a las ciencias y a las tecnologías (en especial, la Medicina).