que simboliza el prisionero liberado
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El interior de la caverna representa el mundo sensible, un mundo de ignorancia y de sombras (de apariencias). También representa la doxa y sus dos modalidades: eikasía (las sombras que se proyectan en la pared interior) y pistis (los objetos que llevan los hombes que circulan tras el muro. El fuego simboliza la luz que permite ver el interior (pero al fin y al cabo es una luz “artificial”).
La liberación del prisionero
Platón plantea el supuesto de la liberación de un prisionero que, para salir de la caverna ha de hacer el esfuerzo de subir un camino empinado y difícil.
Una vez fuera, se deslumbra y necesita acostumbrarse a la luz (la “natural” en esta ocasión) para ver la realidad que se le presenta. Ve, en primer lugar reflejos de los seres en el agua. Después ve a los seres vivos y, finalmente, es capaz de mirar hacia el sol, que lo ilumina todo y posibilita la visión de las cosas.
El exterior de la caverna
El exterior de la caverna representa el mundo inteligible de las ideas, la verdadera realidad. También representa la episteme y sus dos modalidades: dianoia y noesis. El sol, que ilumina y hace posible la visión y el conocimiento, representa la idea suprema, la idea de bien.
El prisionero liberado y la subida al exterior equivalen a la ascensión del alma al mundo inteligible. Lo que posibilita esta ascensión es la dialéctica, y también la educación. La dialéctica, el camino empinado y difícil que debe recorrer el prisionero, tiene un doble sentido:
● Es un proceso ascensional del alma hacia la verdad. El alma (el prisionero liberado) sigue un proceso gradual de conocimiento. El proceso es también descendente, porque cuando el sabio llega al exterior y conoce la verdad, vuelve al interior de la caverna para dar a conocer la verdad a los demás.
● Es sinónimo de filosofía como disciplina superior del proceso educativo, que permite al sabio el conocimiento de la verdad, del bien como idea suprema por medio de la razón. La educación es el “giro del alma” (el giro del prisionero que mira hacia el exterior, hecho que comporta dejar de lado los sentidos y seguir la razón.