que significo la civilizacion para los europeos en el siglo 19?
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Renacimiento
Renacimiento es el nombre dado en el siglo xix a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos xv y xvi. Fue un período de transición entre la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. La ciudad de Florencia, en Italia, fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento, que se extendió después por toda Europa.
El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo. El término «renacimiento» se utilizó reivindicando ciertos elementos de la cultura clásica griega y romana, y se aplicó originariamente como una vuelta a los valores de la cultura grecolatina y a la contemplación libre de la naturaleza tras siglos de predominio de un tipo de mentalidad más rígida y dogmática establecida en la Europa medieval. En esta nueva etapa se planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, con nuevos enfoques en los campos de las artes, la política, la filosofía y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por el antropocentrismo.
Explicación: Una de las obras más influyentes de unos de los grandes pensadores europeos de principios de siglo.
Sinopsis de Historia de Europa en el siglo XIX:
Historia de Europa en el siglo XIX es la obra más importante de Croce como historiador y destaca por su estructura audaz y su brillante capacidad expositiva. Del romanticismo a la primera guerra mundial, la obra ahonda en cómo el Liberalismo subyace en los principales acontecimientos que tienen lugar en la Europa decimonónica. Del confuso magma de la historia europea se extrae, en esta obra, una especie de teorema de la libertad que nos permite comprender las nervaduras secretas de la gran edad burguesa.
Ahora que Europa se ve obligada por el peso de la realidad a reflexionar sobre su propia naturaleza, se hace más necesaria que nunca esta obra que, desde su proyecto, no quiso perderse en la multitud de acontecimientos, sino capturar la esencia de esa Europa sobre la que nos seguimos interrogando, mediante una lúcida interrelación de los sucesos políticos, económicos e institucionales y el pensamiento y el arte predominantes. Ética, estética y literatura condicionan, a la par que plasman, los episodios más representativos del periodo histórico y sirven como prueba cabal del “historicismo absoluto”, nombre que recibe la filosofía de Croce.