que significado tiene que maría haya sido llamada llena de gracia
Respuestas a la pregunta
Respuesta: la gracia es el favor inmerecido algo que no somos dignos de obtener pero aun a si ella fue la que trajo a Jesucristo al mundo algo de lo que ella no era digna
espero te ayude
pregunta:
¿ que significado tiene que maría haya sido llamada llena de gracia?
Respuesta:
Una traducción de «kecharitomene», sería, más o menos, «Llena de gracia». ... Al tener el privilegio de nacer inmune de pecado, o sea la parte negativa de su santificación, la plenitud de gracia verifica la parte positiva de esa admirable limpieza original del alma de María.
Hay dos cuestiones involucradas en esta pregunta. La primera es la interpretación de Romanos 3:23, y la otra es lo que significa que María esté «llena de gracia». Para esta última, al igual que con las palabras en castellano, una definición del diccionario por sí sola no siempre es suficiente para captar su significado.
Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios«. ¿Se refiere este versículo al pecado original heredado de Adán o al pecado real, es decir, los actos de pecado cometidos por el individuo? Esta distinción es importante. Si uno cree que significa los actos de pecado cometidos por personas individuales, ¿eso significa que los niños en el útero, en cualquier momento desde la concepción en adelante, cometen pecado? En este análisis, el «todos han pecado«, debe incluir a esos niños abortados en las primeras etapas de desarrollo. ¿Cómo se podría argumentar que estos niños han pecado? ¿Cuál sería el pecado? Parece poco probable que Romanos 3:23 se refiera al pecado real.
Parecería que Romanos 3:23 se refiere al pecado original, lo que significa que toda la raza humana está sujeta a los efectos de la caída de Adán y necesita la redención. En este caso, Romanos 3:23 no presenta ningún problema para la comprensión católica del dogma de la Inmaculada Concepción. La definición de la Iglesia es que María fue: «desde el primer momento de su concepción, por una singular gracia y privilegio de Dios todopoderoso y en virtud de los méritos de Jesucristo, Salvador de la raza humana, conservado inmune a todas las manchas de pecado original» (Catecismo, n. ° 491) y no por el contrario como muchos «modernos teólogos» quieren hacer creer.
Por lo tanto María no sólo fue preservada de la mancha del pecado original, sino que también vivió una vida libre de pecado. El punto principal, sin embargo, es que Romanos 3:23 está hablando del pecado original y, por lo tanto, no contradice la enseñanza católica sobre la impecabilidad de María.
¿La gracia simplemente significa «agraciado»? Debemos señalar que el saludo del ángel Gabriel a María no fue simplemente la palabra «gracia». Lucas, escribiendo en griego, pronunció el saludo «Caire kecaritomene«. La primera palabra «chaire» significa «regocijarse», «saludar» o «saludos». La segunda palabra hace referencia a quien se dirige. La forma más común es el nombre de una persona: «Querida Julia», «Estimado Juan». Gabriel, un arcángel enviado por Dios, no se dirigió a María por su nombre, sino que consideró su identidad como «kecharitomene».
Cuando Orígenes escribió uno de los primeros comentarios sobre el Evangelio de Lucas, notó que este verbo en esta forma no se usaba en ningún otro lugar en las Escrituras. El verbo es «charitoo«, que significa «a la gracia«. Cabe recalcar que si bien se usa en Efesios 1: 6, el arcángel Gabriel lo usa como un participio pasivo perfecto. El tiempo perfecto griego denota un estado presente resultante de una acción pasada, con la acción pasada (lo que sucedió) y el estado presente (como son las cosas ahora) a la vista. Una traducción de «kecharitomene», sería, más o menos, «Llena de gracia». María fue llena de gracia (acción pasada) antes de que Gabriel llegara, y su estado actual (lo que ella es) sigue o continua siendo de manera constante. Entonces Gabriel dijo algo como: «¡Alégrate, llena de gracia!».
En el Antiguo Testamento, Yahveh manifiesta la sobreabundancia de su amor de muchas maneras y en numerosas circunstancias. En María, en los albores del Nuevo Testamento, la gratuidad de la misericordia divina alcanza su grado supremo. En ella la predilección de Dios, manifestada al pueblo elegido y en particular a los humildes y a los pobres, llega a su culmen.
Al tener el privilegio de nacer inmune de pecado, o sea la parte negativa de su santificación, la plenitud de gracia verifica la parte positiva de esa admirable limpieza original del alma de María. Ya que el pecado es absolutamente incompatible con la gracia, la misma plenitud de gracia de la Virgen exige de por sí la ausencia, en todo momento, del pecado original y actual.