Historia, pregunta formulada por yuliehtavalos, hace 4 meses

que significa mujeres trabajan voto de mujeres​

Respuestas a la pregunta

Contestado por gabrielaleon1026
3

Respuesta:

A pesar de que abunden las especulaciones en los medios sobre las preferencias políticas de las mujeres, lo cierto es que sabemos poco al respecto. En estas líneas resumo las principales contribuciones de la literatura existente y propongo algunas interpretaciones para el debate.

La literatura especializada en el comportamiento electoral ha relegado a un papel secundario el estudio de las diferencias de género en el voto. El sexo, en comparación con otros grupos sociales como la clase de pertenencia, la etnia o la raza, constituye una categoría demasiado genérica, que incluye a tipos de mujeres con distintos intereses socio-económicos y políticos.

Cuando el género empezó a considerarse por los estudiosos como una categoría analítica relevante, se asumió que las mujeres por término medio eran más conservadoras que los hombres, o incluso que votaban a la misma opción que sus maridos (como, por ejemplo, en el desconocido informe que Duverger escribió para la UNESCO en 1955 titulado “El rol político de las mujeres”). Se trata de la denominada “brecha tradicional de género” en el voto. La misma defiende que las mujeres, una vez consiguieron el derecho al sufragio, se decantaron por opciones electorales más conservadoras que los hombres. Se atribuía, por lo tanto, a las mujeres un mayor conservadurismo en sus valores dado su papel en la sociedad como madres y amas de casa. Estos roles sociales a menudo se presentaban como “moralmente” superiores a los de los hombres, lo que inducía a las mujeres a votar guiadas por su supuesto puritanismo moral y por sus valores religiosos frente a temas tales como el prohibicionismo respecto al alcohol o la prostitución, o el proteccionismo en temas familiares.

Curiosamente, no existen estudios que muestren con evidencia fiable que la brecha de género tradicional efectivamente existió. Estudios recientes sugieren, en cambio, la tesis de la preferencia de las mujeres por las políticas sociales y redistributivas. Dada la situación económica vulnerable de las mujeres (recordemos que en la era post-sufragista las mujeres no tenía derecho a ser propietarias, si trabajaban no podían disponer de sus salarios, ganaban un décimo de lo que ganaban los hombres, etc.), es lógico que las mismas apoyaran a partidos con una agenda redistributiva.  En algunos países (especialmente los de tradición católica) daba la casualidad de que dichos partidos eran demócrata-cristianos mientras que en otros (de tradición protestante) eran socialdemócratas. Este estudio muestra que inmediatamente después de conseguir el sufragio, las mujeres optaron por votar a partidos con agendas redistributivas, matizando la tesis de la brecha tradicional de género.

¿Cómo ha evolucionado el voto de las mujeres en las últimas décadas? El libro “La marea que crece: Igualdad de género y cambio cultural en el mundo” mantiene la tesis de que ha habido un cambio cultural generalizado respecto a los roles que la mujer ocupa en el espacio público y en el privado. Y que dicho cambio se ha producido gracias a la paulatina incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y al acceso de las mismas a la educación en las sociedades capitalistas, lo que a su vez ha producido cambios sustanciales en la institución tradicional de la familia.

Dando por cierta la tesis de la brecha tradicional de género, “La marea que crece” argumenta que, a partir de los años ochenta, en las sociedades postindustriales el voto de las mujeres se ha escorado a la izquierda del espectro ideológico, optando por opciones socialdemócratas en las urnas en mayor medida que los hombres, lo que se conoce con el nombre de “la brecha moderna de género” en el voto, que en el caso de los Estados Unidos no ha dejado de crecer.

Un estudio reciente analiza las diferencias ideológicas entre hombres y mujeres de distintas generaciones para trece países Europeos y Canadá con datos de encuesta y para el periodo 1989 a 2014. El estudio muestra que mientras que para las cohortes de ciudadanos más ancianas los hombres parecen situarse algo más a la izquierda que las mujeres (la brecha tradicional), lo contrario es cierto para las cohortes más jóvenes de ciudadanos (la brecha moderna).

Explicación:

espero que te sirva

Contestado por Rolanda123
2

Respuesta:

significa que las mujeres también pueden trabajar y no solo los hombres ( perdón por la mala explicación)

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