Qué significa la frase de la vida cotidiana viveza criolla
Respuestas a la pregunta
Viveza criolla es una frase hecha o frase literal de español de cuño particularmente argentino, que describe una especial manera de enfocar la vida en Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay,[1] así como también en Venezuela y otros países latinoamericanos. La llamada viveza criolla, cuyo significado es muy claro en la zona de influencia del Río de la Plata,[2][3][4][5] ha sido señalado por algunos como una de las causas principales de la profunda crisis política, social, y económica, que soporta actualmente Argentina y Venezuela.[6][7][8]
La expresión contempla y engloba una especial filosofía de vida, de querer siempre obtener alguna ventaja, de querer siempre recorrer la línea de mínima resistencia y mayor comodidad, la que en algunas zonas tanto de Argentina como de Paraguay y Uruguay se extiende en todos los niveles socioeconómicos, priorizándose este aspecto respecto de cuestiones éticas, morales, y de principios.[6] El concepto así expresado es bastante similar al jeitinho brasileiro, expresión de uso corriente en Brasil.[9]
La "viveza criolla" incluye :
Falta de respeto para otros e indiferencia al bien común, en un marco de intereses principalmente individuales o a lo sumo familiares.
Existencia de una notoria corrupción política y administrativa, más o menos extendida en todas las instituciones nacionales, y bajo muy diversos aspectos, y entre otros, apropiación de fondos públicos por parte de funcionarios y jerarcas deshonestos, favoritismos de todo tipo, mala administración de recursos estatales, atención de cuestiones personales y familiares desde los propios puestos de trabajo, etc.[6] Ello incluye el soborno a las autoridades.
Individualismo extremo con mezcla de confianzas y desconfianzas e incluso de intrigas, y con cierta ligera capacidad de cooperación y acompañamiento en objetivos socio-comunitarios, con la finalidad tal vez de parecer otra cosa, o de desviar la atención, o de intentar lavar las propias culpas[6] (la confianza en las personas es un componente clave de capital social, que es crucial para el desarrollo económico y el apropiado funcionamiento de las instituciones democráticas, pero si el mismo falla y en forma generalizada, todo se derrumba).[6]
Anomia o debilitamiento de la moralidad, y frecuentes desviaciones sociales, como el punto de partida de la general aceptación de un comportamiento anómalo de la sociedad.[6]
Hábito generalizado de culpar a los otros y/o a las circunstancias como forma de disimular los propios errores.[6]
Respuesta:
Viveza criolla es una frase hecha o frase literal de español de cuño particularmente argentino, que describe una especial manera de enfocar la vida en Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay,[1] así como también en Venezuela y otros países latinoamericanos. La llamada viveza criolla, cuyo significado es muy claro en la zona de influencia del Río de la Plata,[2][3][4][5] ha sido señalado por algunos como una de las causas principales de la profunda crisis política, social, y económica, que soporta actualmente Argentina y Venezuela.[6][7][8]
La expresión contempla y engloba una especial filosofía de vida, de querer siempre obtener alguna ventaja, de querer siempre recorrer la línea de mínima resistencia y mayor comodidad, la que en algunas zonas tanto de Argentina como de Paraguay y Uruguay se extiende en todos los niveles socioeconómicos, priorizándose este aspecto respecto de cuestiones éticas, morales, y de principios.[6] El concepto así expresado es bastante similar al jeitinho brasileiro, expresión de uso corriente en Brasil.[9]
La "viveza criolla" incluye :
Falta de respeto para otros e indiferencia al bien común, en un marco de intereses principalmente individuales o a lo sumo familiares.
Existencia de una notoria corrupción política y administrativa, más o menos extendida en todas las instituciones nacionales, y bajo muy diversos aspectos, y entre otros, apropiación de fondos públicos por parte de funcionarios y jerarcas deshonestos, favoritismos de todo tipo, mala administración de recursos estatales, atención de cuestiones personales y familiares desde los propios puestos de trabajo, etc.[6] Ello incluye el soborno a las autoridades.
Individualismo extremo con mezcla de confianzas y desconfianzas e incluso de intrigas, y con cierta ligera capacidad de cooperación y acompañamiento en objetivos socio-comunitarios, con la finalidad tal vez de parecer otra cosa, o de desviar la atención, o de intentar lavar las propias culpas[6] (la confianza en las personas es un componente clave de capital social, que es crucial para el desarrollo económico y el apropiado funcionamiento de las instituciones democráticas, pero si el mismo falla y en forma generalizada, todo se derrumba).